Últimamente ha proliferado en los
anaqueles una variedad de productos, sobre todo de higiene personal, que
no tienen registro sanitario legal. La escasez a la que se enfrenta el
pueblo venezolano lo lleva a comprar estos artículos que representan un
riesgo para su salud, ya que pueden tener exceso de ingredientes y
generar efectos secundarios en quienes los usan.
Tal es el caso de la crema dental
"Alegría", carente de controles sanitarios y que se encuentra disponible
en locales de poca supervisión en Caracas. No tiene ningún sello
sanitario y es un producto que, por su naturaleza, puede ser hasta
ingerido por el ser humano y está en contacto con una parte sensible del
cuerpo.
Irritaciones en la piel y manifestaciones alérgicas a través de las inhalaciones de olores son unos de los riesgos más leves de consumir estos productos importados que circulan al margen de la ley.
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