En el transcurso del mes de agosto, los artículos amazónicos también se han ofrecido en operativos que realiza el Estado
En el transcurso del mes de agosto, los
artículos amazónicos también se han ofrecido en operativos que realiza
el Estado, lo que ha hecho que disminuyan las colas en los comercios que
venden alimentos regulados. Arroz, aceite, azúcar refinada y harina de trigo son algunos de los
productos que se han dejado ver en varios supermercados de la zona norte
del estado Anzoátegui, pero con una variante: tienen sello de
fabricación brasileña.
Y es que los consumidores han notado la diferencia en el costo de los productos. El arroz uno de los alimentos más comprados, se consigue entre Bs 1.800 y 1.900, mientras que el azúcar alcanza un costo de entre Bs 2.300 y 2.500.
La harina está en Bs 2.200 y el aceite oscila entre 2.800 y 3.000 bolívares. Según la Superintendencia de Precios Justos, cuya base de datos no actualizan desde junio del año en curso, el costo de los cuatros productos en conjunto no debería ser mayor a Bs 600. “Todo depende de dónde lo compres”, afirmó Dilia Rojas, quien caminaba rumbo al mercado y llevaba dos kilos del cereal. “En los operativos lo consigues más barato. Los chinos lo venden un poco más caro, pero no tanto”.
Para el ama de casa, residente de la calle La Caraqueña de Pozuelos, los artículos de Brasil son una alternativa para quien no tiene tiempo de hacer largas colas. Comentó que “por lo menos se consiguen; caros, pero se consiguen”.
El transportista Carlos Guaimacuto comparte la opinión de Dilia. “Yo trabajo todo el día y no tengo tiempo de andar como loco buscando comida para la casa, de eso se encarga mi mujer. No importa que sea caro el arroz, sino que se consiga”.
Guaimacuto afirma que “uno puede conseguir la plata como sea”, por lo que el problema no es el costo del rubro, sino la oferta. “Antes no se conseguía arroz por ningún lado. Ahora hay y no es tan caro, porque los bachaqueros venden el kilo a Bs 2.500”.
Contra
Carlos Quintero, estudiante de una escuela de cocina, opina que los productos amazónicos son de buena calidad y “se consiguen a buen precio, aunque resulten costosos para el asalariado”.
“El problema no es el precio del producto. Al cambio, es lo mismo que se paga en Brasil por ellos. El problema es la inflación, que nos está comiendo los bolsillos y no queremos aceptarlo”.
Jhonny Sánchez, efectivo de Seguridad Ciudadana, afirmó que los productos brasileños no son “bachaqueados”, debido al alto precio. “El que lo compra lo hace para su consumo. No hemos recibido denuncias”.
Y es que los consumidores han notado la diferencia en el costo de los productos. El arroz uno de los alimentos más comprados, se consigue entre Bs 1.800 y 1.900, mientras que el azúcar alcanza un costo de entre Bs 2.300 y 2.500.
La harina está en Bs 2.200 y el aceite oscila entre 2.800 y 3.000 bolívares. Según la Superintendencia de Precios Justos, cuya base de datos no actualizan desde junio del año en curso, el costo de los cuatros productos en conjunto no debería ser mayor a Bs 600. “Todo depende de dónde lo compres”, afirmó Dilia Rojas, quien caminaba rumbo al mercado y llevaba dos kilos del cereal. “En los operativos lo consigues más barato. Los chinos lo venden un poco más caro, pero no tanto”.
Para el ama de casa, residente de la calle La Caraqueña de Pozuelos, los artículos de Brasil son una alternativa para quien no tiene tiempo de hacer largas colas. Comentó que “por lo menos se consiguen; caros, pero se consiguen”.
El transportista Carlos Guaimacuto comparte la opinión de Dilia. “Yo trabajo todo el día y no tengo tiempo de andar como loco buscando comida para la casa, de eso se encarga mi mujer. No importa que sea caro el arroz, sino que se consiga”.
Guaimacuto afirma que “uno puede conseguir la plata como sea”, por lo que el problema no es el costo del rubro, sino la oferta. “Antes no se conseguía arroz por ningún lado. Ahora hay y no es tan caro, porque los bachaqueros venden el kilo a Bs 2.500”.
Contra
Carlos Quintero, estudiante de una escuela de cocina, opina que los productos amazónicos son de buena calidad y “se consiguen a buen precio, aunque resulten costosos para el asalariado”.
“El problema no es el precio del producto. Al cambio, es lo mismo que se paga en Brasil por ellos. El problema es la inflación, que nos está comiendo los bolsillos y no queremos aceptarlo”.
Jhonny Sánchez, efectivo de Seguridad Ciudadana, afirmó que los productos brasileños no son “bachaqueados”, debido al alto precio. “El que lo compra lo hace para su consumo. No hemos recibido denuncias”.