Conductores de las unidades de
transporte que cubren la ruta entre el hospital Razetti y el centro de
Barcelona, manifestaron que la formación de un hueco en la vía Alterna,
por el puente que da acceso al centro hospitalario, se ha convertido en
el aliado de los delincuentes que a diario despojan a más de cinco
choferes de su ingresos.
Eleazar Finol, uno de los
transportistas, indicó que hace una semana debió bajar la velocidad de
su marcha para evitar romper alguna pieza de su carro, pero del matorral
que se encuentra al lado de la vía, salió un grupo de jóvenes que con
armas en mano, le quitaron sus pertenencias a él y sus pasajeros.
Aseveró que tiene conocimiento de que al menos ocho compañeros de su línea han pasado el mismo susto.
Javier Cruz, también transportista, dijo
que prefiere trabajar en horas pico, porque se siente más seguro cuando
hay mayor tránsito de personas.
Indicó que de lo contrario, prefiere dar
la vuelta por la entrada de El Samán o llegar hasta el puente de la
Universidad de Oriente para retornar y pasar por el puente de Razetti,
aunque se le haga más largo el trayecto, evita pasar por el tramo
dañado.
Los vendedores ambulantes en las
cercanías del puente del Razetti, expresaron que la situación de
inseguridad empeora en horas de la noche, cuando al intentar atravesar
el hueco los conductores se paran.
“En dos semanas le han quitado cuatro carros a médicos y la gente que vive para allá arriba.
Los que vemos algo tenemos que quedarnos
callados porque de lo contrario nos pueden hacer daño”, contó una de
las buhoneras quien optó por identificarse como Marisol, quien además
reveló que los atracadores viven en las comunidades cercanas.
ElNorte.com.ve / Yosemarys González