Dirigentes políticos calificaron la medida
tomada por el TSJ de “inconstitucional y antidemocrática”. Afirman que
el Gobierno busca reprimir manifestaciones para retrasar el referendo,
sin embargo, aseguran que seguirán en la calle.
Dirigentes de oposición se vieron obligados a reprogramar sus manifestaciones pero sin perder el objetivo de seguir solicitando el referendo revocatorio, luego que la Corte Segunda de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo de Justicia, declarara con lugar un amparo de los trabajadores del Consejo Nacional Electoral y prohibiera las marchas y protestas en los alrededores de las sedes del organismo electoral.
Las sedes del CNE en todo el país de han convertido en el punto de encuentro para políticos y ciudadanos que reclaman al organismo se acelere la revisión de las firmas que entregaron el 2 de mayo como requisito para activar la consulta popular.
Manuel Narváez, secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática en Nueva Esparta, aseguró que se trata de “una muestra del cerco autocrático dictatorial que el gobierno extiende en el país para impedir que se cristalice la voluntad de cambio que tienen los venezolanos. Si no podemos manifestar en el CNE, lo haremos en el TSJ, en Miraflores o en cualquier calle”.
El alcalde del municipio Arismendi, Richard Fermín, calificó de fascista al gobierno que lidera el presidente Nicolás Maduro y dijo que no pueden prohibir la expresión ciudadana. “Están aferrados al poder, antes porque querían hacer elecciones a cada instante ahora porque se niegan, mandan a la Guardia Nacional a que prive las protestas y vemos como día a día aumenta más la delincuencia”, dijo.
Por su parte, Alfredo Díaz, alcalde del municipio Mariño, dijo que el Ejecutivo está cercenando el derecho a las protestas. Rechazó que el gobierne “utilice sus apéndices del poder para aniquilar a los líderes de oposición y sus acciones”. Asimismo, aseguró que seguirán en la calle, “no creemos en estos obstáculos que todos sabemos que es para frenar el referendo”.
Luis Longart, abogado y dirigente del MAS destacó que la medida es “inconstitucional, el TSJ funge como brazo judicial del Gobierno nacional”. Alegó que a través de esta medida buscan atemorizar y generar incertidumbre en la ciudadanía pero el resultado que recibirán es generar más presión en la calle. A su juicio, la medida pretende “obstruir y sabotear una salida constitucional y electoral”.
Las firmas
Es importante recordar que Nueva Esparta tenía como meta alcanzar 3 mil 500 firmas y huellas y logró un total de 69 mil rúbricas, cifra que los motiva a mantenerse en las calles.
Protesta mañana
Narváez adelantó que ayer se reunieron todos los dirigentes de oposición con el fin de definir cuáles serán las nuevas medidas que tomarán, informando que mañana María Corina Machado visitará Nueva Esparta y tendrá una agenda en común para seguir exigiendo el revocatorio.
El Sol de Margarita / Mariana Ramírez Theis