El presidente Nicolás Maduro parece tener
segura la reelección. Pero el pastor evangélico Javier Bertucci afirma
ser el idóneo para desbancarlo en los comicios del 22 de abril: “Soy la
luz en las tinieblas”, dijo en entrevista con la AFP.
En un hotel caraqueño, el candidato de 48 años -líder la Iglesia Maranatha- critica a la oposición por marginarse de las elecciones y dice que la fusión política-religión es lo que requiere el país para sortear una de sus peores crisis.
– ¿Qué opina de que la oposición se haya marginado de las elecciones?
– Es un error dejarle el camino libre (a Maduro) y seguir con el discurso de que todo es trampa. Ellos siguen tomando todos los espacios. Siempre ha habido ventajismo, pero más de 50% del electorado quiere votar. ¿Por qué cercenarle ese derecho? Este gobierno es derrotable.
– ¿Cómo se define políticamente?
– Soy un candidato independiente, sin historia política. Tengo años haciendo obra social.
– ¿Es el outsider de la campaña?
– Lo considero así. La gente no quiere un partido, sino un líder, alguien que no venga de ninguno de los dos grupos, que pueda conectar con ellos y que tenga historial social. Todos esos requisitos los lleno.
– ¿Qué piensa de que algunos dicen que usted es un candidato oculto del chavismo para legitimar la reelección de Maduro?
Están jugando a lo que el gobierno quiere, la decepción para que la gente no vote. Esta propuesta no tiene nada que ver con el gobierno.
– ¿Gobernaría con el chavismo?
– De ninguna manera, queremos un cambio radical. No estoy de acuerdo con gobiernos de transición donde estén los dos bandos.
– ¿Qué haría con los chavistas acusados de violar los derechos humanos y corrupción?
– No soy un vengador, no vengo a saciar la venganza de nadie, sino a levantar un país que está en el piso. La justicia llegará.
Maduro, ¿las tinieblas?
– ¿Qué representa para usted Maduro desde el punto de vista religioso?
– No sé con qué comulga Nicolás Maduro, pero claramente yo represento al bien y a la luz, vengo de ahí, vengo para traer valor cristiano al país. Soy la luz para este momento, y si yo soy la luz alguien tiene que ser las tinieblas o el mal.
– ¿Qué le dice a quienes critican el uso de la religión para captar votos?
– Los cambios se realizan por la vía política, y si le agregas los valores (religiosos), estamos ante la herramienta más eficiente para cambiar la cultura. Si le cambias el culto, le cambias la cultura a una sociedad.
– ¿Cree que puede reeditar el fenómeno del pastor y candidato presidencial costarricense Fabricio Alvarado?
– De no creerlo no estaría acá. Puedo ser el próximo presidente de este país.
– ¿Qué opina de él?
– La gente quiere cambios, un líder con valores, porque la política en nuestros países ha sido muy baja.
– ¿Apoyaría como presidente el matrimonio gay o el aborto?
– El matrimonio igualitario con derecho a adopción puede convertirse en una distorsión social. Respeto la orientación sexual de cada individuo, pero nunca apoyaré una ley de este tipo. Estudiaríamos una ley que permitiera abortos tal vez por condiciones médicas o casos que comprometan la vida de la madre.
– ¿Es un fanático religioso?
– Para nada, porque el fanatismo nubla la razón y para sacar este país adelante se requiere mucha lucidez.
– ¿Por qué se le vincula con los ‘Panama Papers’?
– Me reuní con un reconocido importador y le pregunté si podríamos importar carne que sería financiada con dinero de muchos voluntarios. No me sentí seguro de hacer una operación con garantías y el empresario me ofreció formar parte de la directiva de su empresa para garantizar la negociación, que no llegó a feliz término y no se hizo nada. No tengo ninguna vinculación con los ‘Panama Papers’.
En un hotel caraqueño, el candidato de 48 años -líder la Iglesia Maranatha- critica a la oposición por marginarse de las elecciones y dice que la fusión política-religión es lo que requiere el país para sortear una de sus peores crisis.
– ¿Qué opina de que la oposición se haya marginado de las elecciones?
– Es un error dejarle el camino libre (a Maduro) y seguir con el discurso de que todo es trampa. Ellos siguen tomando todos los espacios. Siempre ha habido ventajismo, pero más de 50% del electorado quiere votar. ¿Por qué cercenarle ese derecho? Este gobierno es derrotable.
– ¿Cómo se define políticamente?
– Soy un candidato independiente, sin historia política. Tengo años haciendo obra social.
– ¿Es el outsider de la campaña?
– Lo considero así. La gente no quiere un partido, sino un líder, alguien que no venga de ninguno de los dos grupos, que pueda conectar con ellos y que tenga historial social. Todos esos requisitos los lleno.
– ¿Qué piensa de que algunos dicen que usted es un candidato oculto del chavismo para legitimar la reelección de Maduro?
Están jugando a lo que el gobierno quiere, la decepción para que la gente no vote. Esta propuesta no tiene nada que ver con el gobierno.
– ¿Gobernaría con el chavismo?
– De ninguna manera, queremos un cambio radical. No estoy de acuerdo con gobiernos de transición donde estén los dos bandos.
– ¿Qué haría con los chavistas acusados de violar los derechos humanos y corrupción?
– No soy un vengador, no vengo a saciar la venganza de nadie, sino a levantar un país que está en el piso. La justicia llegará.
Maduro, ¿las tinieblas?
– ¿Qué representa para usted Maduro desde el punto de vista religioso?
– No sé con qué comulga Nicolás Maduro, pero claramente yo represento al bien y a la luz, vengo de ahí, vengo para traer valor cristiano al país. Soy la luz para este momento, y si yo soy la luz alguien tiene que ser las tinieblas o el mal.
– ¿Qué le dice a quienes critican el uso de la religión para captar votos?
– Los cambios se realizan por la vía política, y si le agregas los valores (religiosos), estamos ante la herramienta más eficiente para cambiar la cultura. Si le cambias el culto, le cambias la cultura a una sociedad.
– ¿Cree que puede reeditar el fenómeno del pastor y candidato presidencial costarricense Fabricio Alvarado?
– De no creerlo no estaría acá. Puedo ser el próximo presidente de este país.
– ¿Qué opina de él?
– La gente quiere cambios, un líder con valores, porque la política en nuestros países ha sido muy baja.
– ¿Apoyaría como presidente el matrimonio gay o el aborto?
– El matrimonio igualitario con derecho a adopción puede convertirse en una distorsión social. Respeto la orientación sexual de cada individuo, pero nunca apoyaré una ley de este tipo. Estudiaríamos una ley que permitiera abortos tal vez por condiciones médicas o casos que comprometan la vida de la madre.
– ¿Es un fanático religioso?
– Para nada, porque el fanatismo nubla la razón y para sacar este país adelante se requiere mucha lucidez.
– ¿Por qué se le vincula con los ‘Panama Papers’?
– Me reuní con un reconocido importador y le pregunté si podríamos importar carne que sería financiada con dinero de muchos voluntarios. No me sentí seguro de hacer una operación con garantías y el empresario me ofreció formar parte de la directiva de su empresa para garantizar la negociación, que no llegó a feliz término y no se hizo nada. No tengo ninguna vinculación con los ‘Panama Papers’.