Sus propios inquilinos, a quienes les abrió las puertas de
su posada, en Colombia, le arrebataron la vida a puñaladas. Luis Emilio
Mantilla Montagut, un colombiano de 39 años, fue engañado por un grupo
de venezolanos que lo asesinaron para despojarlo del dinero que había
cobrado producto del arriendo de la vivienda, propiedad de sus padres.
El sangriento crimen sacudió, la noche del pasado martes, a vecinos de la Villa del Rosario, sector ubicado en el Norte de Santander.
Según medios locales, dos mujeres y un hombre de nacionalidad venezolana, identificados como Paola, Katherine y Keny; amarraron y amordazaron en el patio de la vivienda de la víctima a dos venezolanas, quienes alquilaron una habitación el sábado, antes de que Luis Emilio llegara a cobrar.
Al momento que la víctima tocó a la puerta de la casa, los homicidas pusieron en marcha su macabro plan.
El único objetivo de los delincuentes era robarle el dinero a Mantilla para poder regresar a Venezuela, su país de origen.
“Lo único que decían era que lo iban a robar, porque necesitaban plata para irse para Venezuela”, contó una de las mujeres a La Opinión, de Cúcuta.
A Luis Emilio también lo amarraron de pies y manos y lo amordazaron.
Desafortunadamente, en medio de un forcejeo con los delincuentes, uno de ellos lo apuñaló en tres oportunidades en su espalda.
La música a alto volumen que había en el lugar le impidió a familiares y vecinos de Luis Emilio escuchar los gritos de auxilio del hombre.
El hombre murió en el sitio debido a la gravedad de las heridas.
“Era un gran muchacho, no se metía con nadie y no tenía problemas. Solo vivía pendiente de sus papás”, dijo la mamá de la víctima, mientras terminaba de observar el levantamiento del cadáver de Luis Emilio.
El cuchillo de cocina que usaron los delincuentes para arrebatarle la vida quedó abandonado en la escena del crimen.
Autoridades colombianas acudieron al lugar del suceso para colectar las evidencias de interés criminalístico e iniciar las investigaciones para esclarecer el caso y capturar a los responsables.
Presuntamente, son tres los venezolanos que están siendo buscados por el crimen.
Panorama.com.ve
El sangriento crimen sacudió, la noche del pasado martes, a vecinos de la Villa del Rosario, sector ubicado en el Norte de Santander.
Según medios locales, dos mujeres y un hombre de nacionalidad venezolana, identificados como Paola, Katherine y Keny; amarraron y amordazaron en el patio de la vivienda de la víctima a dos venezolanas, quienes alquilaron una habitación el sábado, antes de que Luis Emilio llegara a cobrar.
Al momento que la víctima tocó a la puerta de la casa, los homicidas pusieron en marcha su macabro plan.
El único objetivo de los delincuentes era robarle el dinero a Mantilla para poder regresar a Venezuela, su país de origen.
“Lo único que decían era que lo iban a robar, porque necesitaban plata para irse para Venezuela”, contó una de las mujeres a La Opinión, de Cúcuta.
A Luis Emilio también lo amarraron de pies y manos y lo amordazaron.
Desafortunadamente, en medio de un forcejeo con los delincuentes, uno de ellos lo apuñaló en tres oportunidades en su espalda.
La música a alto volumen que había en el lugar le impidió a familiares y vecinos de Luis Emilio escuchar los gritos de auxilio del hombre.
El hombre murió en el sitio debido a la gravedad de las heridas.
“Era un gran muchacho, no se metía con nadie y no tenía problemas. Solo vivía pendiente de sus papás”, dijo la mamá de la víctima, mientras terminaba de observar el levantamiento del cadáver de Luis Emilio.
El cuchillo de cocina que usaron los delincuentes para arrebatarle la vida quedó abandonado en la escena del crimen.
Autoridades colombianas acudieron al lugar del suceso para colectar las evidencias de interés criminalístico e iniciar las investigaciones para esclarecer el caso y capturar a los responsables.
Presuntamente, son tres los venezolanos que están siendo buscados por el crimen.
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