Científicos británicos realizaron un estudio sobre la posible
aparición de una pequeña ‘Era de Hielo’, con lo que podría producirse
incluso la congelación del rio Támesis, en Inglaterra, hacia 2030.
La investigación fue publicado en la revista Astronomy & Geophysics a principios de este año, donde según modelos matemáticos, la actividad magnética del Sol volverá a su mínimo a partir de 2021.
Los profesionales, predicen una disminución de esas ondas magnéticas por tres ciclos solares. El fenómeno solar se corresponde con períodos climáticos fríos de la Tierra, según indica el estudio.
La noticia ha causado impacto entre climatólogos de todo el mundo. La investigación está liderada por V. Zharkova, de la Universidad de Northumbria,quien reveló durante el Encuentro Nacional de Astronomía en Llandudno, en Gales, esta ‘Pequeña Edad de Hielo’.
El campo magnético del Sol varía a lo largo del tiempo, y estas tienen una influencia directa en la radiación electromagnética que emite el astro rey, así como en la intensidad de sus flujos de plasma y en el número de manchas en su superficie.
La variación en la cantidad de manchas solares tiene una estructura cíclica, con máximos que se producen cada once años y que tienen efectos concretos sobre el medio ambiente de la Tierra.
Nueva Prensa de Oriente
La investigación fue publicado en la revista Astronomy & Geophysics a principios de este año, donde según modelos matemáticos, la actividad magnética del Sol volverá a su mínimo a partir de 2021.
Los profesionales, predicen una disminución de esas ondas magnéticas por tres ciclos solares. El fenómeno solar se corresponde con períodos climáticos fríos de la Tierra, según indica el estudio.
La noticia ha causado impacto entre climatólogos de todo el mundo. La investigación está liderada por V. Zharkova, de la Universidad de Northumbria,quien reveló durante el Encuentro Nacional de Astronomía en Llandudno, en Gales, esta ‘Pequeña Edad de Hielo’.
El campo magnético del Sol varía a lo largo del tiempo, y estas tienen una influencia directa en la radiación electromagnética que emite el astro rey, así como en la intensidad de sus flujos de plasma y en el número de manchas en su superficie.
La variación en la cantidad de manchas solares tiene una estructura cíclica, con máximos que se producen cada once años y que tienen efectos concretos sobre el medio ambiente de la Tierra.
Nueva Prensa de Oriente