El jefe del Estado invitó a los representantes
de la Mesa de la Unidad a una “reunión especial esta semana” en el
Palacio de Miraflores.
El presidente del Parlamento, Julio Borges, rechazó ayer la
invitación del jefe del Estado, Nicolás Maduro, de reunirse en el
palacio de Miraflores, y aseguró que la prioridad del proceso de diálogo
político es lograr acuerdos.
“@NicolasMaduro nuestro interés no es atender sus invitaciones, sino
lograr un acuerdo donde se trace una ruta de futuro para Venezuela, que
incluya comida, medicinas y voto libre”, escribió Borges a través de
Twitter.
El diputado consideró que Maduro “tiene miedo” de las conversaciones del viernes y sábado en República Dominicana por tratarse de “una negociación seria, que tiene todo el apoyo de la comunidad internacional”.
“Hoy con los cancilleres de la región tenemos una fecha, una agenda para la próxima reunión y reglas claras que debemos cumplir. Somos nosotros quienes los sentamos a ustedes”, prosiguió Borges en sus mensajes difundidos a través la misma red social.
Maduro rechazó la apertura de un canal humanitario. “Venezuela no es un país de mendigos como han pretendido algunos con aquello de la ayuda humanitaria. No, Venezuela produce sus cosas (...) tenemos nuestro problemas como tienen todos los países y los vamos a superar con nuestras fórmulas, la solidaridad, el amor, el socialismo”, sostuvo.
Al respecto, el jefe del Legislativo apuntó que la “resistencia a la ayuda humanitaria reitera que el drama de los venezolanos no es prioridad” para la llamada revolución bolivariana.
Maduro también dijo este domingo que la Asamblea Nacional (AN) “es un fracaso” y “un desastre” sin ningún poder, en alusión al desacato que falló en 2016 el Tribunal Supremo por lo que desde entonces todos sus actos son considerados nulos.
DIÁLOGO
El presidente Nicolás Maduro celebró la reinstalación de una mesa de diálogo con la oposición, aunque criticó dos de los puntos tratados esta semana.
“Le doy las gracias a la MUD por su espíritu colaboracionista en la instalación de esta mesa de diálogo”, dijo y agradeció también a Chile, México, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y al Gobierno dominicano de Danilo Medina por supervisar estas conversaciones.
El diputado consideró que Maduro “tiene miedo” de las conversaciones del viernes y sábado en República Dominicana por tratarse de “una negociación seria, que tiene todo el apoyo de la comunidad internacional”.
“Hoy con los cancilleres de la región tenemos una fecha, una agenda para la próxima reunión y reglas claras que debemos cumplir. Somos nosotros quienes los sentamos a ustedes”, prosiguió Borges en sus mensajes difundidos a través la misma red social.
Maduro rechazó la apertura de un canal humanitario. “Venezuela no es un país de mendigos como han pretendido algunos con aquello de la ayuda humanitaria. No, Venezuela produce sus cosas (...) tenemos nuestro problemas como tienen todos los países y los vamos a superar con nuestras fórmulas, la solidaridad, el amor, el socialismo”, sostuvo.
Al respecto, el jefe del Legislativo apuntó que la “resistencia a la ayuda humanitaria reitera que el drama de los venezolanos no es prioridad” para la llamada revolución bolivariana.
Maduro también dijo este domingo que la Asamblea Nacional (AN) “es un fracaso” y “un desastre” sin ningún poder, en alusión al desacato que falló en 2016 el Tribunal Supremo por lo que desde entonces todos sus actos son considerados nulos.
DIÁLOGO
El presidente Nicolás Maduro celebró la reinstalación de una mesa de diálogo con la oposición, aunque criticó dos de los puntos tratados esta semana.
“Le doy las gracias a la MUD por su espíritu colaboracionista en la instalación de esta mesa de diálogo”, dijo y agradeció también a Chile, México, Bolivia, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y al Gobierno dominicano de Danilo Medina por supervisar estas conversaciones.
El Sol de Margarita / EFE