La venezolana Génesis Gibson Jaimes que había sido reportada como
desaparecida en Puebla, México desde el pasado 16 de noviembre, fue
hallada muerta en el hotel Platino de la delegación Venustiano Carranza,
en la capital de ese país.
Génesis, de 24 años, vivía con su madre en la colonia El Refugio de Querétaro, y había quedado en encontrarse con un hombre desconocido en Puebla.
Ese mismo jueves a las 10:25 de la noche, un hombre identificado como Omar N. en compañía de una mujer muy parecida a la joven venezolana ingresaron al hotel Platino, en la Ciudad de México, ocupando la habitación 107. Sin embargo, cuando el hotel realizó el cambio de turno alrededor de las 12 del día los encargados notaron que dicho cuarto no había sido desocupado.
Los empleados encontraron dentro de la habitación una mujer sin vida, maniatada y amordazada, con notables golpes, incluyendo una marca de surco en el cuello, por lo que se presume que murió asfixiada.
Para la identificación del cadáver, se toman en cuenta tres tatuajes idénticos que habían sido descritos por los familiares de la joven: uno en la mano izquierda que dice “Nicolle”; detrás de la oreja uno que dice “Arianis”; así como uno con la figura de una rosa en la zona pélvica. Asimismo tienen una cicatriz de cesárea en el vientre.
Nueva Prensa de Oriente
Génesis, de 24 años, vivía con su madre en la colonia El Refugio de Querétaro, y había quedado en encontrarse con un hombre desconocido en Puebla.
Ese mismo jueves a las 10:25 de la noche, un hombre identificado como Omar N. en compañía de una mujer muy parecida a la joven venezolana ingresaron al hotel Platino, en la Ciudad de México, ocupando la habitación 107. Sin embargo, cuando el hotel realizó el cambio de turno alrededor de las 12 del día los encargados notaron que dicho cuarto no había sido desocupado.
Los empleados encontraron dentro de la habitación una mujer sin vida, maniatada y amordazada, con notables golpes, incluyendo una marca de surco en el cuello, por lo que se presume que murió asfixiada.
Para la identificación del cadáver, se toman en cuenta tres tatuajes idénticos que habían sido descritos por los familiares de la joven: uno en la mano izquierda que dice “Nicolle”; detrás de la oreja uno que dice “Arianis”; así como uno con la figura de una rosa en la zona pélvica. Asimismo tienen una cicatriz de cesárea en el vientre.
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