El presidente de la Fundación para la Contraloría Social de los
Servicios Funerarios del estado Anzoátegui, José Magallanes, denunció
que los sepultureros del cementerio municipal de Barcelona “abusan” del
sufrimiento de los demás.
Magallanes comentó que estos trabajadores pasan por encima de la administración y cobran de 800 mil a un millón bolívares para permitir el entierro de alguna persona.
“Así el personal administrativo diga que no hay espacio, ellos profanan alguna tumba y les exigen esa cifra de dinero para habilitarles ese lugar”, explicó.
Asimismo, añadió que en ese cementerio no manejan un tabulador donde registren la cantidad de fallecidos que se encuentra en el lugar, por lo que “siempre hacen las cosas a su conveniencia”.
“Los sepultureros se matan entre ellos por ver quien hace el trabajo de ‘robar’ a las personas, porque eso es un robo, es una completa anarquía”, aseveró.
Cuentas
Por otro lado, Magallanes exigió que el alcalde del municipio Simón Bolívar, Guillermo Martínez, cumpliera con lo que prometió desde el mes de febrero y que manifestara qué había ocurrido con los 100 millones que fueron aprobados para la mejora del cementerio.
Detalló que para el proyecto se estimaban ejecutar dos fases, la primera se cumplió en un 20% ya que solo se levantó un muro y desmalezaron solo una parte. Sin embargo, la segunda fase quedó en el olvido.
“El dinero que los familiares cancelan para una adquirir una parcela debería ser invertido en el mantenimiento del lugar, así como en la vigilancia que es fundamental para los visitantes”, manifestó.
Agregó que cada día que pasa la situación empeora, por lo que hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que se aboquen lo más pronto posible a la solución de todos estos problemas, que forman parte del dolor de cabeza de las personas.
Magallanes comentó que estos trabajadores pasan por encima de la administración y cobran de 800 mil a un millón bolívares para permitir el entierro de alguna persona.
“Así el personal administrativo diga que no hay espacio, ellos profanan alguna tumba y les exigen esa cifra de dinero para habilitarles ese lugar”, explicó.
Asimismo, añadió que en ese cementerio no manejan un tabulador donde registren la cantidad de fallecidos que se encuentra en el lugar, por lo que “siempre hacen las cosas a su conveniencia”.
“Los sepultureros se matan entre ellos por ver quien hace el trabajo de ‘robar’ a las personas, porque eso es un robo, es una completa anarquía”, aseveró.
Cuentas
Por otro lado, Magallanes exigió que el alcalde del municipio Simón Bolívar, Guillermo Martínez, cumpliera con lo que prometió desde el mes de febrero y que manifestara qué había ocurrido con los 100 millones que fueron aprobados para la mejora del cementerio.
Detalló que para el proyecto se estimaban ejecutar dos fases, la primera se cumplió en un 20% ya que solo se levantó un muro y desmalezaron solo una parte. Sin embargo, la segunda fase quedó en el olvido.
“El dinero que los familiares cancelan para una adquirir una parcela debería ser invertido en el mantenimiento del lugar, así como en la vigilancia que es fundamental para los visitantes”, manifestó.
Agregó que cada día que pasa la situación empeora, por lo que hizo un llamado a las autoridades gubernamentales para que se aboquen lo más pronto posible a la solución de todos estos problemas, que forman parte del dolor de cabeza de las personas.