“Para conseguir un autobús, a primera hora para ir al trabajo, es casi un viacrucis”, expresó un usuario
Menos de la mitad de la flota de autobuses que circulan en el
municipio Anaco se encuentra paralizada por la escasez de gasolina, así
manifestaron los usuarios.
Iris López, Luis Morales y José Pereira, trabajadores, indicaron que
desde hace casi un mes el problema del transporte público en la ciudad
gasífera se agravó, porque no llega suficiente combustible en las
estaciones de servicios.
Dijeron que “para conseguir un autobús, a primera hora para ir al
trabajo, es casi un viacrucis, porque el problema con los repuestos,
cauchos aceite ya estaba, ahora se complicó con la intermitencia de la
gasolina”.
Comentaron que a nivel nacional se veía este inconveniente, pero “no
había llegado a las provincias, ahora Anaco no escapa y nosotros los
pasajeros somos los que pasamos la peor parte”.
Expresaron que “el sueldo no da para agarrar taxis y nos toca, a
veces, hacer vacas para pagar una carrerita, todo con el interés no
llegar tarde y perder nuestros empleos”.
Lamentable
Roberto Ascanio, empleado de la estación de servicios San José I, en el casco central de la jurisdicción gasífera, indicó “es lamentable que nosotros pasemos esta situación, la falta de gasolina nos afecta a todos, tanto a los trabajadores como los choferes de la ruta urbana, porque si no tienen el combustible no tendrán para llevar el pan a sus hogares”.
Roberto Ascanio, empleado de la estación de servicios San José I, en el casco central de la jurisdicción gasífera, indicó “es lamentable que nosotros pasemos esta situación, la falta de gasolina nos afecta a todos, tanto a los trabajadores como los choferes de la ruta urbana, porque si no tienen el combustible no tendrán para llevar el pan a sus hogares”.
Resaltó que la gandola no está llegando con la frecuencia que amerita, por lo que genera escasez y largas colas.
Mencionó que desconoce el motivo de esta anomalía, además comunicó
que la de 95 octano no está llegando con regularidad, sólo la de 91.
Entretanto, los voceros del gremio de transportistas de la zona,
revelaron que tenemos paralizado el parque automotor en 50% porque no se
consiguen cauchos, ni aceite, ni repuestos y para nadie es un secreto
el problema del combustible.
“Estamos perdiendo hasta más de cinco horas para conseguir combustible”, puntualizó el afectado.
Espera
Reynaldo Moya, conductor de la cooperativa El Tigre, adujo que la
unidad que maneja agarra entre 110 y 120 litros, y le permite trabajar
desde las 6 am hasta las 5pm, si no se desvía de la ruta local. Pero hay
autobuses que su tanque es de menor capacidad, y sólo logran rodar
hasta medio día.
ElNorte.com.ve / Dunisse Soscún