En enero se contabilizaron más de 320 pequeños que pedían comida en el municipio Sotillo
En un ring de boxeo se
convirtieron los pasillos del mercado municipal de Puerto La Cruz, donde
los contrincantes, en su mayoría niños menores de 15 años, se pelean
por un trozo de comida que logre calmar el ruido que produce el hambre
en sus estómagos.
La escena se repite todos los días al finalizar la jornada de trabajo
del popular mercado, el premio son las sobras o los desperdicios que
dejan los mismos trabajadores o clientes.
Lo peor es que cada vez son más los menores que se suman a esta batalla.
Lo peor es que cada vez son más los menores que se suman a esta batalla.
Luis Salazar, quien trabaja desde hace más de 15 años en el mercado
porteño, relató angustiado, que todos los días un grupo de pequeños
invade el expendio de alimentos buscando la manera de saciar su hambre.
“Es increíble como este fenómeno llegó al mercado y no pretende
salir, anteriormente era normal ver a hombres y mujeres en situación de
indigencia que venían para buscar algo de comida, ahora son los niños
que vienen buscando algo para ellos o para sus familias”, expresó.
Detalló que aunque no han contabilizado cuántos menores acuden al lugar, mencionó que la cifra supera los 100 menores.
Pidió a las autoridades municipales o regionales que tomen cartas en
el asunto, para atacar este problema que cada vez se acentúa más en el
municipio Juan Antonio Sotillo.
Sin respuesta
El equipo del diario El Norte, se intentó comunicar con la directora del Consejo Municipal de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Cmppnna), pero fue imposible.
El equipo del diario El Norte, se intentó comunicar con la directora del Consejo Municipal de Protección del Niño, Niña y Adolescente (Cmppnna), pero fue imposible.
Sin embargo en el mes de febrero la coordinadora del Cmdnna, Morela
Jiménez, reveló que en el municipio había más de 320 pequeños que
deambulan por las calles de Sotillo todos los días y que durante 2016
recibieron 458 denuncias. 70% de ellas sobre niños en situación de
calle.
Solo en enero, recibieron 32 notificaciones a la institución local,
la mayoría de ellas para alertar sobre el mismo fenómeno social.
Aparentemente, los jovencitos vagan por las calles para pedir dinero,
rebuscar alimentos en la basura e incluso para ingresar a residencias y
robar comida.
Operativos
En varios operativos que realizó el Cmdnna, asistieron a los pequeños
para internarlos en lugares de atención. La Casa Hogar Don Bosco, Negra
Hipólita y entes adscritos al Instituto Autónomo Consejo Nacional de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Idena) sirven como refugios.
ElNorte.com.ve / Kenlibeth Fernández