La carretera Puerto La Cruz – Santa Fe, es una importante vía por la
que transitan a diario gran cantidad de vehículos pequeños y de carga
pesada. Lamentablemente, el estado en la que se encuentra, perturba el
trayecto de estos choferes.
Maleza, rocas casi en el medio de la vía, huecos y asfaltado sin mantenimiento son algunos de los inconvenientes que presenta.
El gandolero Rogelio Pérez, comentó que diariamente camiones y gandolas deben atravesar la vía y muchas veces, la unidad presenta fallas por el deterioro del pavimento.
“Los vehículos de carga pesada no aguantan tantos huecos y baches. Hay partes de la carretera en la que debemos irnos al otro carril, porque se nos hace imposible pasar por ahí”, manifestó.
Dificultades
El mal estado del asfaltado no el único problema que afecta a los usuarios.
La pronta temporada de lluvias preocupa a los choferes, ya que en varios puntos de la vía, rocas de gran tamaño podrían caer en la carretera.
Para el chofer Miguel Barrera, esto podría ocasionar una tragedia en cualquier momento.
“En las noches, no hay alumbrado público ni ojos de gato y uno solo se guía con las luces del carro. Si una piedra de esas se viene para abajo, podría aplastar un vehículo o provocar un choque”, alegó.
A su vez, recordó que años anteriores, se han presentado derrumbes dejando un canal de la vía sin paso.
Delincuencia
La inseguridad en horas de la noche también es una situación preocupante para los conductores.
Muchos de ellos, han denunciado que la falta de luz en el camino, “le facilita el trabajo a los delincuentes”.
Los choferes consultados exigieron una pronta atención a la carretera que comunica a dos importantes estados.
nuevaprensa.web.ve
Maleza, rocas casi en el medio de la vía, huecos y asfaltado sin mantenimiento son algunos de los inconvenientes que presenta.
El gandolero Rogelio Pérez, comentó que diariamente camiones y gandolas deben atravesar la vía y muchas veces, la unidad presenta fallas por el deterioro del pavimento.
“Los vehículos de carga pesada no aguantan tantos huecos y baches. Hay partes de la carretera en la que debemos irnos al otro carril, porque se nos hace imposible pasar por ahí”, manifestó.
Dificultades
El mal estado del asfaltado no el único problema que afecta a los usuarios.
La pronta temporada de lluvias preocupa a los choferes, ya que en varios puntos de la vía, rocas de gran tamaño podrían caer en la carretera.
Para el chofer Miguel Barrera, esto podría ocasionar una tragedia en cualquier momento.
“En las noches, no hay alumbrado público ni ojos de gato y uno solo se guía con las luces del carro. Si una piedra de esas se viene para abajo, podría aplastar un vehículo o provocar un choque”, alegó.
A su vez, recordó que años anteriores, se han presentado derrumbes dejando un canal de la vía sin paso.
Delincuencia
La inseguridad en horas de la noche también es una situación preocupante para los conductores.
Muchos de ellos, han denunciado que la falta de luz en el camino, “le facilita el trabajo a los delincuentes”.
Los choferes consultados exigieron una pronta atención a la carretera que comunica a dos importantes estados.
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