La Policía Federal de
Brasil reveló que al menos 3.181 venezolanos han pedido asilo a las
autoridades brasileñas en lo que va de 2017, lo que equipara esta cifra
-de apenas cuatro meses- a los solicitados en todo el 2016.
Además de las peticiones de asilo, a Brasil han ingresado
575.000 venezolanos en calidad de turistas y habitantes de las zonas
fronterizas, cifra que se acerca a los 947.000 registrados en todo el
año pasado.
Ante este aumento exponencial de la migración venezolana a
Brasil, el gobierno del estado de Roraima, donde se encuentra la
frontera terrestre con Santa Elena de Uairén, pidió al Ejecutivo Federal
ayuda para atender el cada vez mayor ingreso de extranjeros, que han
ocasionado altos gastos y algunos problemas sociales.
Por ello, la Policía Federal creó un Departamento de
Inmigración que se encargará de atender las solicitudes recibidas en
esta área, que luego son pasadas al Comité Nacional de Refugiados para
verificar o no la elegibilidad del ciudadano para permanecer en el país,
que de no ser favorable debe abandonarlo.
El año pasado solicitaron refugio en Brasil 3.375 ciudadanos
venezolanos, quienes se acogen a esta modalidad de residencia debido a
la suspensión del Acuerdo sobre Residencia de Nacionales de los Estados
Partes del Mercosur contra Venezuela, por estar apartado del organismo.