Las largas colas y los precios exorbitantes que cobran
los choferes de camiones son los principales problemas para llenar los
cilindros del combustible doméstico
Si de acuerdo a las autoridades nuestro país es la
meca del gas, ¿por qué se convierte en una misión casi imposible llenar
una bombona de Gas Comunal en Anzoátegui? Venezuela es el país latinoamericano con las mayores reservas de gas
en el mundo, de acuerdo con Petróleos de Venezuela (Pdvsa). En julio de
2016, el presidente de la empresa estatal, Eulogio Del Pino, afirmó que
el país tenía “suficiente gas para cubrir la demanda interna y para
exportar”.
Quienes tienen cilindros de la marca estatal, filial de Pdvsa, se ven obligados a pasar las de Caín si quieren recargarlos.
La espera interminable y los pagos con sobreprecio de hasta 2.000% son los obstáculos más comunes.
“Yo trabajo vendiendo empanadas y es imposible que consiga la bombona a precio regulado”, indicó Lourdes Brito. Por el cilindro de 10 kilogramos, que cuesta Bs 50, ha tenido que pagar “500 y hasta mil bolívares”. Pidió una mayor supervisión a las autoridades en la venta del gas, ya “eso no lo revisa nadie”.
La principal alternativa para los anzoatiguenses son las empresas privadas de la zona. Tigasco atiende a centenares de personas por día, quienes llenan allí sus bombonas (de la misma empresa), y con algo de suerte, pueden reabastecer los envases de Vengas o Gas Comunal.
“A veces si el pico de la bombona es igual, o si echas una ‘lloraíta’, puedes conseguir que te la recarguen”, explicó Jaime Lago, quien pudo recargar dos de las cuatro que llevaba.
Transporte
El hombre expresó que a pesar de poder pagar las bombonas al precio justo, la carrera de taxi que tuvo que cancelar “ruleteando por el gas” sobrepasaba los Bs 4 mil.
El traslado es otro factor a tener en cuenta en este tema, ya que muchas personas prefieren acudir a plantas de llenado más céntricas, a diferencia de la sede principal de Gas Comunal, ubicada en la zona industrial Los Montones de Barcelona.
La gerente de Tigasco, Yuraima Marcano, detalló que en la sucursal de Las Garzas acuden diariamente 500 personas, además de una flota de camiones que hacen tres viajes diarios para cubrir la zona norte del estado.
Sobreprecio
Varios usuarios, tanto de Tigasco como de la marca estatal, denunciaron que los choferes encargados de distribuir el producto cobran los cilindros “al precio que les da la gana”.
Para poder reabastecerse de gas han tenido que cancelar hasta 4 mil bolívares por recipiente, de acuerdo con el testimonio de Orlando Malavé.
Ante esta queja, Marcano afirmó que han recibido denuncias al respecto, y que actualmente se realiza un seguimiento a los casos.
Quienes tienen cilindros de la marca estatal, filial de Pdvsa, se ven obligados a pasar las de Caín si quieren recargarlos.
La espera interminable y los pagos con sobreprecio de hasta 2.000% son los obstáculos más comunes.
“Yo trabajo vendiendo empanadas y es imposible que consiga la bombona a precio regulado”, indicó Lourdes Brito. Por el cilindro de 10 kilogramos, que cuesta Bs 50, ha tenido que pagar “500 y hasta mil bolívares”. Pidió una mayor supervisión a las autoridades en la venta del gas, ya “eso no lo revisa nadie”.
La principal alternativa para los anzoatiguenses son las empresas privadas de la zona. Tigasco atiende a centenares de personas por día, quienes llenan allí sus bombonas (de la misma empresa), y con algo de suerte, pueden reabastecer los envases de Vengas o Gas Comunal.
“A veces si el pico de la bombona es igual, o si echas una ‘lloraíta’, puedes conseguir que te la recarguen”, explicó Jaime Lago, quien pudo recargar dos de las cuatro que llevaba.
Transporte
El hombre expresó que a pesar de poder pagar las bombonas al precio justo, la carrera de taxi que tuvo que cancelar “ruleteando por el gas” sobrepasaba los Bs 4 mil.
El traslado es otro factor a tener en cuenta en este tema, ya que muchas personas prefieren acudir a plantas de llenado más céntricas, a diferencia de la sede principal de Gas Comunal, ubicada en la zona industrial Los Montones de Barcelona.
La gerente de Tigasco, Yuraima Marcano, detalló que en la sucursal de Las Garzas acuden diariamente 500 personas, además de una flota de camiones que hacen tres viajes diarios para cubrir la zona norte del estado.
Sobreprecio
Varios usuarios, tanto de Tigasco como de la marca estatal, denunciaron que los choferes encargados de distribuir el producto cobran los cilindros “al precio que les da la gana”.
Para poder reabastecerse de gas han tenido que cancelar hasta 4 mil bolívares por recipiente, de acuerdo con el testimonio de Orlando Malavé.
Ante esta queja, Marcano afirmó que han recibido denuncias al respecto, y que actualmente se realiza un seguimiento a los casos.