El relevo de su máximo ejecutivo, Muhtar Kent,
se anunció en un momento en el que Coca-Cola está intentando transformar
radicalmente su negocio, ya que cada día se compra menos su refresco
estrella y el consumidor está optando por otras bebidas menos azucaradas
y más naturales.
El grupo Coca-Cola anunció el próximo relevo en la cúpula de la
compañía, con la salida de su máximo ejecutivo, Muhtar Kent, un cambio
que se produce en una etapa clave de la historia centenaria de la firma.
Kent, de 64 años, lleva seis años al frente de uno de los grupos más
importantes del país, y será reemplazado desde el 1 de mayo por James
Quincey, actualmente jefe de operaciones de la multinacional, en la que
ha trabajado desde 1996 en diferentes puestos.
"Esta transición se produce en una época de una importante evolución para Coca-Cola", afirmó Kent en un comunicado difundido por Coca-Cola para anunciar el relevo, que pilló por sorpresa porque no se esperaba esta decisión hasta dentro de varios meses.
"Está muy avanzado nuestro trayecto para reenfocar nuestro modelo básico de negocios para construir marcas globales fuertes, mejorar el valor de los clientes fieles y liderar un sistema de franquicias fuerte y dedicado", agregó Kent.
Son malos tiempos para Coca-Cola, una compañía fundada en 1886 y que quedará eternamente ligada a la imagen de este país.
Lleva tres años con reducciones en sus ventas, y sólo en el ejercicio 2015, Coca-Cola reportó una reducción de sus ingresos del 4 %, aunque el beneficio neto anual subió un 4 %, todo ello en un año calificado oficialmente como "de transición".
Entre enero y septiembre pasados, el grupo vio reducidos sus beneficios en un 2 % respecto al mismo período de 2015, y las ventas cayeron un 5 %. Sólo en el tercer trimestre del año, las ganancias netas cayeron un 28 %.
El mercado bursátil ha castigado a Coca-Cola por estos datos, y hasta que se anunció el relevo los títulos de la firma habían perdido un 3,5 %, a pesar de que el parqué neoyorquino está boyante, especialmente desde hace un mes.
Hoy, en cambio, el anuncio de la próxima salida de Kent fue bien acogido por los operadores, ya que los títulos de la firma estaban ganando un 2,7 % cerca de la media sesión, con una tendencia que se mantiene desde la apertura de la jornada.
La compañía ha intentado adaptarse a las nuevas tendencias de consumo con la compra de empresas embotelladoras de agua mineral, de jugos de frutas y bebidas energéticas, todo ello para diversificar una oferta.
Aun así, la tradicional gaseosa sigue siendo la principal fuente de ingresos de la compañía.
Kent, hijo de un diplomático turco, se convirtió en CEO o máximo ejecutivo de Coca-Cola en 2008, y al año siguiente asumió también la presidencia del consejo de administración, cargo que conservará más allá del 1 de mayo.
Lo reemplaza Quincey, de 51 años, que ha trabajado estrechamente con Kent en los últimos diez años y a quien se le consideraba como el delfín en una sucesión que los expertos del sector anticipaban para el año próximo, aunque esperaban que se anunciara más adelante.
La trayectoria de Quincey en Coca-Cola comenzó en 1996, y desde agosto de 2015 ocupaba el puesto ejecutivo más importante después de Kent. Entre 2005 y 2008 estuvo al frente de la filial en México, el país más importante para Coca-Cola fuera de Estados Unidos.
"Estamos seguros de que James Quincey está preparado para asumir estas nuevas responsabilidades y es la mejor elección para dirigir nuestra compañía en el futuro", afirmó Kent en el comunicado de la firma.
En unas breves declaraciones a la cadena CNBC, Kent afirmó que el relevo anunciado hoy será "la transición más ordenada en la historia de la compañía".
El magnate Warren Buffett, de la firma Berkshire Hathaway, el mayor accionista del grupo Coca-Cola, ensalzó el papel que ha desempeñado en los últimos seis años Kent, y a la vez elogió la elección de Quincey como sustituto.
"Creo que la compañía ha hecho una inteligente inversión en su futuro con esta elección", agregó Buffett. economía:Em
"Esta transición se produce en una época de una importante evolución para Coca-Cola", afirmó Kent en un comunicado difundido por Coca-Cola para anunciar el relevo, que pilló por sorpresa porque no se esperaba esta decisión hasta dentro de varios meses.
"Está muy avanzado nuestro trayecto para reenfocar nuestro modelo básico de negocios para construir marcas globales fuertes, mejorar el valor de los clientes fieles y liderar un sistema de franquicias fuerte y dedicado", agregó Kent.
Son malos tiempos para Coca-Cola, una compañía fundada en 1886 y que quedará eternamente ligada a la imagen de este país.
Lleva tres años con reducciones en sus ventas, y sólo en el ejercicio 2015, Coca-Cola reportó una reducción de sus ingresos del 4 %, aunque el beneficio neto anual subió un 4 %, todo ello en un año calificado oficialmente como "de transición".
Entre enero y septiembre pasados, el grupo vio reducidos sus beneficios en un 2 % respecto al mismo período de 2015, y las ventas cayeron un 5 %. Sólo en el tercer trimestre del año, las ganancias netas cayeron un 28 %.
El mercado bursátil ha castigado a Coca-Cola por estos datos, y hasta que se anunció el relevo los títulos de la firma habían perdido un 3,5 %, a pesar de que el parqué neoyorquino está boyante, especialmente desde hace un mes.
Hoy, en cambio, el anuncio de la próxima salida de Kent fue bien acogido por los operadores, ya que los títulos de la firma estaban ganando un 2,7 % cerca de la media sesión, con una tendencia que se mantiene desde la apertura de la jornada.
La compañía ha intentado adaptarse a las nuevas tendencias de consumo con la compra de empresas embotelladoras de agua mineral, de jugos de frutas y bebidas energéticas, todo ello para diversificar una oferta.
Aun así, la tradicional gaseosa sigue siendo la principal fuente de ingresos de la compañía.
Kent, hijo de un diplomático turco, se convirtió en CEO o máximo ejecutivo de Coca-Cola en 2008, y al año siguiente asumió también la presidencia del consejo de administración, cargo que conservará más allá del 1 de mayo.
Lo reemplaza Quincey, de 51 años, que ha trabajado estrechamente con Kent en los últimos diez años y a quien se le consideraba como el delfín en una sucesión que los expertos del sector anticipaban para el año próximo, aunque esperaban que se anunciara más adelante.
La trayectoria de Quincey en Coca-Cola comenzó en 1996, y desde agosto de 2015 ocupaba el puesto ejecutivo más importante después de Kent. Entre 2005 y 2008 estuvo al frente de la filial en México, el país más importante para Coca-Cola fuera de Estados Unidos.
"Estamos seguros de que James Quincey está preparado para asumir estas nuevas responsabilidades y es la mejor elección para dirigir nuestra compañía en el futuro", afirmó Kent en el comunicado de la firma.
En unas breves declaraciones a la cadena CNBC, Kent afirmó que el relevo anunciado hoy será "la transición más ordenada en la historia de la compañía".
El magnate Warren Buffett, de la firma Berkshire Hathaway, el mayor accionista del grupo Coca-Cola, ensalzó el papel que ha desempeñado en los últimos seis años Kent, y a la vez elogió la elección de Quincey como sustituto.
"Creo que la compañía ha hecho una inteligente inversión en su futuro con esta elección", agregó Buffett. economía:Em
El Sol de Margarita / EFE