El pasado 13 de septiembre, los cuatro fundadores del
Mercosur (Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay) acordaron que
Venezuela, aceptado como miembro de pleno derecho en 2012
El pasado 13 de septiembre, los cuatro fundadores del Mercosur (Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay) acordaron que Venezuela, aceptado como miembro de pleno derecho en 2012, no podría ejercer la presidencia pues aún no ha ratificado todos los acuerdos del bloque.
A través de una declaración conjunta, el bloque latinoamericano instó entonces a Venezuela a incorporar "cerca de 300 normas" para cumplir cabalmente con sus obligaciones como miembro pleno.
Argentina, Brasil y Paraguay, con la abstención de Uruguay -que de ese modo permitió el consenso-, decidieron que si para el próximo 1 de diciembre Venezuela no se ha puesto al día con el Mercosur, será suspendida por tiempo indeterminado del bloque.
Sin embargo, "para otros países ahora ha cambiado esa situación y quieren que Venezuela no participe más", subrayó hoy Nin Novoa.
"Desde ese punto de vista nosotros (Uruguay) estamos en contra de eso, porque además no hay normas para eso", agregó el canciller.
El Mercosur vive una crisis por el traspaso de la presidencia pro tempore, que hasta el pasado 29 de julio ocupó Uruguay, que ese día anunció al resto de socios que finalizaba su mandato.
Esa misma jornada, Venezuela, a quien por orden alfabético le correspondería tomar el relevo de Uruguay en la presidencia, comunicó que asumía el mando, pese a la oposición de Argentina, Brasil y Paraguay y sin que se llevara a cabo una instancia de traspaso, como la habitual cumbre de jefes de Estado del bloque.
Argentina, Brasil y Paraguay se opusieron a que ese cargo recayera en Venezuela, un país cuya democracia y respeto a los derechos humanos ponen en duda.
El canciller de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, afirmó hoy a la prensa que
"Venezuela va a dejar de ser miembro con voto porque no ha internalizado
toda la normativa del Mercosur", algo que se había acordado entre los
miembros fundadores del bloque suramericano.
El pasado 13 de septiembre, los cuatro fundadores del Mercosur (Argentina, Paraguay, Brasil y Uruguay) acordaron que Venezuela, aceptado como miembro de pleno derecho en 2012, no podría ejercer la presidencia pues aún no ha ratificado todos los acuerdos del bloque.
A través de una declaración conjunta, el bloque latinoamericano instó entonces a Venezuela a incorporar "cerca de 300 normas" para cumplir cabalmente con sus obligaciones como miembro pleno.
Argentina, Brasil y Paraguay, con la abstención de Uruguay -que de ese modo permitió el consenso-, decidieron que si para el próximo 1 de diciembre Venezuela no se ha puesto al día con el Mercosur, será suspendida por tiempo indeterminado del bloque.
Sin embargo, "para otros países ahora ha cambiado esa situación y quieren que Venezuela no participe más", subrayó hoy Nin Novoa.
"Desde ese punto de vista nosotros (Uruguay) estamos en contra de eso, porque además no hay normas para eso", agregó el canciller.
El Mercosur vive una crisis por el traspaso de la presidencia pro tempore, que hasta el pasado 29 de julio ocupó Uruguay, que ese día anunció al resto de socios que finalizaba su mandato.
Esa misma jornada, Venezuela, a quien por orden alfabético le correspondería tomar el relevo de Uruguay en la presidencia, comunicó que asumía el mando, pese a la oposición de Argentina, Brasil y Paraguay y sin que se llevara a cabo una instancia de traspaso, como la habitual cumbre de jefes de Estado del bloque.
Argentina, Brasil y Paraguay se opusieron a que ese cargo recayera en Venezuela, un país cuya democracia y respeto a los derechos humanos ponen en duda.