Deportivo Anzoátegui (Danz) se despidió del Torneo Clausura 2016 tras
mostrar un flojo trabajo defensivo, al aceptar 25 tantos, la 14ta cifra
más alta
La
franquicia, novena de la primera etapa con 29 puntos, quedó fuera de la
liguilla luego de un trajinar titubeante, que podría haber sido
consecuencia de las constantes rotaciones. Definir cuál fue la
alineación ideal del equipo en la justa de cierre del fútbol profesional
venezolano es una tarea casi imposible. El Deportivo Anzoátegui (Danz) se despidió del Torneo Clausura 2016
con un festival de goles, al arrollar el domingo 5-1 a Ureña, pero la
exhibición de contundencia, además de ser insuficiente para acceder al
Octogonal Final, no parece disipar las dudas que arroparon al equipo en
la fase clasificatoria, especialmente en el aspecto defensivo.
La baja del inamovible centrocampista Ricardo “Kuki” Martins, quien se recupera de una operación en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, y la partida de jugadores habituales en la primera mitad de la campaña 2016 de la Primera División, condicionaron el accionar de la zaga del conjunto en el segundo semestre.
La última línea fue en la que más variantes empleó el Danz, que afrontó el certamen sin los centrales Diego Araguainamo y Carlos Javier López, dos de los hombres que lo ayudaron a alcanzar el subcampeonato en el Apertura 2016. El primero se marchó a Deportivo Táchira y el segundo regresó a su país.
La escuadra, además, sólo tuvo a Juan Fuenmayor -su antiguo capitán- hasta la tercera fecha. El marabino se retiró del club para mudarse a Estados Unidos (EE UU).
Ante esas sensibles ausencias, sumadas al desgaste de la plantilla por participar en la Copa Suramericana y la Copa Venezuela, el técnico Nicolás Larcamón utilizó hasta 10 efectivos en busca de conformar una defensa solvente.
Piezas como los mediocampistas Gianfranco Lettieri,
Enmanuel Calzadilla, Yohan Cumana y Francisco La Mantía salieron de su zona de “confort” para actuar en la retaguardia.
Otros, como los laterales zurdos Renier Rodríguez y Luis Mago, jugaron a perfil cambiado en algunos partidos.
Punto fatídico
Al revisar el camino del Danz, las rotaciones parecen no haberle dado frutos a Larcamón.
La defensa fue el punto fatídico de la oncena, al recibir 25 dianas, la decimocuarta cifra más alta en el Clausura. Deportivo Táchira, con 26 tantos en contra, fue la única de las ocho divisas clasificadas que exhibió una zaga menos resistente.
El elenco oriental, incluso, aceptó tres o más anotaciones en cuatro desafíos. Fue superado claramente por Zulia FC, con score de 4-0; Carabobo FC (3-0) y Caracas (3-1), y resbaló 3-2 en un frenético duelo ante Portuguesa.
En el Apertura, Danz toleró 23 goles, la décima cantidad más baja, aunque su principal fortaleza defensiva fue la regularidad. El revés 3-0 ante Zamora fue la única goleada que encajó el club en la cita del primer semestre.
No contar con Martins, una herramienta clave para la recuperación del balón, también repercutió en el flojo trabajo de la última línea.
David Centeno, anteriormente un incisivo volante, debió modificar su estilo de juego para suplir a “Kuki”. Los jóvenes Marcelo Moreno y Edgar Silva fueron otras de las apuestas en la zona medular, al igual que La Mantía, Lettieri, Canelón, Calzadilla y Cumana.
Dependencia
En ataque, el Danz mostró dependencia de los veteranos Charlis Ortiz y Rolando Escobar, sus máximos anotadores con ocho y cinco gritos, respectivamente.
Las 13 conquistas sumadas entre ambos representan 52% de las 25 que logró el cuadro, que culminó con 62 dianas en 2016 y estableció un nuevo récord para una campaña.
Manuel Medori y Jholvis Acevedo, otras piezas ofensivas regulares, apenas marcaron una vez cada uno.
El revulsivo Néstor Bareiro también finalizó con sólo un gol.
La baja del inamovible centrocampista Ricardo “Kuki” Martins, quien se recupera de una operación en el ligamento cruzado de la rodilla derecha, y la partida de jugadores habituales en la primera mitad de la campaña 2016 de la Primera División, condicionaron el accionar de la zaga del conjunto en el segundo semestre.
La última línea fue en la que más variantes empleó el Danz, que afrontó el certamen sin los centrales Diego Araguainamo y Carlos Javier López, dos de los hombres que lo ayudaron a alcanzar el subcampeonato en el Apertura 2016. El primero se marchó a Deportivo Táchira y el segundo regresó a su país.
La escuadra, además, sólo tuvo a Juan Fuenmayor -su antiguo capitán- hasta la tercera fecha. El marabino se retiró del club para mudarse a Estados Unidos (EE UU).
Ante esas sensibles ausencias, sumadas al desgaste de la plantilla por participar en la Copa Suramericana y la Copa Venezuela, el técnico Nicolás Larcamón utilizó hasta 10 efectivos en busca de conformar una defensa solvente.
Piezas como los mediocampistas Gianfranco Lettieri,
Enmanuel Calzadilla, Yohan Cumana y Francisco La Mantía salieron de su zona de “confort” para actuar en la retaguardia.
Otros, como los laterales zurdos Renier Rodríguez y Luis Mago, jugaron a perfil cambiado en algunos partidos.
Punto fatídico
Al revisar el camino del Danz, las rotaciones parecen no haberle dado frutos a Larcamón.
La defensa fue el punto fatídico de la oncena, al recibir 25 dianas, la decimocuarta cifra más alta en el Clausura. Deportivo Táchira, con 26 tantos en contra, fue la única de las ocho divisas clasificadas que exhibió una zaga menos resistente.
El elenco oriental, incluso, aceptó tres o más anotaciones en cuatro desafíos. Fue superado claramente por Zulia FC, con score de 4-0; Carabobo FC (3-0) y Caracas (3-1), y resbaló 3-2 en un frenético duelo ante Portuguesa.
En el Apertura, Danz toleró 23 goles, la décima cantidad más baja, aunque su principal fortaleza defensiva fue la regularidad. El revés 3-0 ante Zamora fue la única goleada que encajó el club en la cita del primer semestre.
No contar con Martins, una herramienta clave para la recuperación del balón, también repercutió en el flojo trabajo de la última línea.
David Centeno, anteriormente un incisivo volante, debió modificar su estilo de juego para suplir a “Kuki”. Los jóvenes Marcelo Moreno y Edgar Silva fueron otras de las apuestas en la zona medular, al igual que La Mantía, Lettieri, Canelón, Calzadilla y Cumana.
Dependencia
En ataque, el Danz mostró dependencia de los veteranos Charlis Ortiz y Rolando Escobar, sus máximos anotadores con ocho y cinco gritos, respectivamente.
Las 13 conquistas sumadas entre ambos representan 52% de las 25 que logró el cuadro, que culminó con 62 dianas en 2016 y estableció un nuevo récord para una campaña.
Manuel Medori y Jholvis Acevedo, otras piezas ofensivas regulares, apenas marcaron una vez cada uno.
El revulsivo Néstor Bareiro también finalizó con sólo un gol.
Versátil
Yohan Cumana fue un “todocampista” en el Clausura. El aurirrojo jugó como lateral, volante defensivo y extremo. Néstor Canelón, quien actuó como defensor, contención y mediapunta, fue otro polivalente, al igual que Francisco La Mantía.
Yohan Cumana fue un “todocampista” en el Clausura. El aurirrojo jugó como lateral, volante defensivo y extremo. Néstor Canelón, quien actuó como defensor, contención y mediapunta, fue otro polivalente, al igual que Francisco La Mantía.