“Olvidada y desasistida”, así se
encuentra la biblioteca pública Julián Temístocles Maza ubicada en la
calle Eulalia Buroz de Barcelona.
Según los pocos usuarios que aún asisten, las condiciones de esta gran infraestructura son deprimentes.
“Ya los pocos libros que hay
están en muy mal estado, los baños funcionan a medias y las salas lucen
vacías. No es ni el rastro de lo que fue en los años 90”, aseveró Fabián
García, quien frecuenta el lugar desde hace más de 20 años. Destacó que
el acondicionamiento de las salas está por el suelo, esto debido a la
poca inversión que reciben para el mantenimiento de la sede.
“Ya nadie se preocupa por recuperar
estos espacios, acá se pueden modernizar las salas y eso atraería a los
lectores. Muchos han dejado de venir por las precarias condiciones”,
relató.
Por su parte, un trabajador del lugar
quien prefirió no revelar su nombre, destacó que hay personas que vienen
únicamente a robarse los libros. Señaló que durante el último trimestre
se han registrado más de 20 hurtos.
“Eso se sabe bajo cuerda, pero nunca se
formulan las denuncias. Es necesario que se realce nuevamente el
funcionamiento del espacio público”, acotó.
Precisó que algunos estudiantes que acuden a la biblioteca también son robados en las salas.
“Se debe invertir en seguridad y
dotación. Consultarle a los trabajadores qué medidas tomar para impulsar
el trabajo de la institución. Además esta no es la única biblioteca
estadal que está en estas condiciones. Me atrevo a decir que así están
todas”, puntualizó.
ElNorte.com.ve / Kenlibeth Fernández