Después de que la Mesa de la Unidad Democrática anunciara
algunos acuerdos de cara al diálogo con el Gobierno, la ministra de
Relaciones Exteriores negó tales pactos
Comenzó por desestimar la posición de la MUD, de que el revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro es innegociable, y que la fijación de la fecha para la recolección del 20% de las firmas es una condición indispensable, pues advirtió que “si la oposición pretende discutir sobre el referendo revocatorio, presentaremos innumerables pruebas del megafraude perpetrado por la MUD”.
De esta forma el Ejecutivo descartó la principal condición impuesta por la oposición, y que fue reiterada -este jueves- a la misión mediadora de la Unasur, encabezada por su secretario Ernesto Samper, quien también se reunió con el Jefe de Estado.
En representación del Gobierno además negó que “se esté concertando otro lugar para las reuniones”, distinto a República Dominicana, como lo indicó la oposición. Calificó de “veto impresentable e irrespetuoso” contra el país caribeño el rechazo opositor.
También criticó el anuncio de que “el Gobierno cedió a la exigencia de la incorporación del Vaticano”, pues dijo que la Santa Sede fue sumada por el Presidente “al diálogo con la oposición desde el año 2014 para yugular la violencia extrema”.
Rodríguez exigió a la Unidad “respeto al estado de Derecho” y la convocó al diálogo “constructivo por la paz sin dilación ni condición alguna“; mientras recordó que los “temas” a ser abordados son: “respeto a la Constitución, Comisión por la verdad y la paz y la guerra económica”.
Pérdida de tiempo
Aunado a la crítica y la exigencia, la canciller descartó que la Organización de Estados Americanos (OEA) se vincule al proceso de acercamiento, como lo solicitó la MUD, porque este organismo “no ha participado ni participará jamás en ningún proceso de diálogo”.
Aseguró que la MUD “se comprometió a revertir el acuerdo inconstitucional de la Asamblea Nacional que consuma un golpe de Estado contra el Tribunal Supremo de Justicia, así como a respetar sus decisiones”.
La postura oficial que echa por tierra cualquier avance para el diálogo fue criticada por el primer vicepresidente de la AN, Enrique Márquez, al decir que optará por pensar que “nunca existió“, pues “si el Gobierno piensa como la canciller, estamos perdiendo el tiempo” en la búsqueda del diálogo.
“Voy a esperar la reunión con los facilitadores y ver qué ocurrió“, señaló al manifestar que “está confundido“, porque cada avance fue obtenido en los encuentros con la misión de Unasur, que es la encargada de informar la opinión del Gobierno.
Dijo que esperan pronto aclarar si el “radicalismo” de Rodríguez es también el del Ejecutivo.
Pocas horas después de que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD)
anunciara reuniones “fluidas” de cara al diálogo con el Gobierno, el
Ejecutivo dio marcha atrás a cualquier eventual acuerdo, al tachar de
mentiras los supuestos avances en la negociación de las condiciones para
sentarse frente a frente al oficialismo y la oposición.
El
desmentido lo hizo la canciller Delcy Rodríguez, quien señaló que el
comunicado de la MUD -donde informaba haber suscrito ciertos pactos-
“está lleno de mentiras, medias verdades y manipulaciones.” Comenzó por desestimar la posición de la MUD, de que el revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro es innegociable, y que la fijación de la fecha para la recolección del 20% de las firmas es una condición indispensable, pues advirtió que “si la oposición pretende discutir sobre el referendo revocatorio, presentaremos innumerables pruebas del megafraude perpetrado por la MUD”.
De esta forma el Ejecutivo descartó la principal condición impuesta por la oposición, y que fue reiterada -este jueves- a la misión mediadora de la Unasur, encabezada por su secretario Ernesto Samper, quien también se reunió con el Jefe de Estado.
En representación del Gobierno además negó que “se esté concertando otro lugar para las reuniones”, distinto a República Dominicana, como lo indicó la oposición. Calificó de “veto impresentable e irrespetuoso” contra el país caribeño el rechazo opositor.
También criticó el anuncio de que “el Gobierno cedió a la exigencia de la incorporación del Vaticano”, pues dijo que la Santa Sede fue sumada por el Presidente “al diálogo con la oposición desde el año 2014 para yugular la violencia extrema”.
Rodríguez exigió a la Unidad “respeto al estado de Derecho” y la convocó al diálogo “constructivo por la paz sin dilación ni condición alguna“; mientras recordó que los “temas” a ser abordados son: “respeto a la Constitución, Comisión por la verdad y la paz y la guerra económica”.
Pérdida de tiempo
Aunado a la crítica y la exigencia, la canciller descartó que la Organización de Estados Americanos (OEA) se vincule al proceso de acercamiento, como lo solicitó la MUD, porque este organismo “no ha participado ni participará jamás en ningún proceso de diálogo”.
Aseguró que la MUD “se comprometió a revertir el acuerdo inconstitucional de la Asamblea Nacional que consuma un golpe de Estado contra el Tribunal Supremo de Justicia, así como a respetar sus decisiones”.
La postura oficial que echa por tierra cualquier avance para el diálogo fue criticada por el primer vicepresidente de la AN, Enrique Márquez, al decir que optará por pensar que “nunca existió“, pues “si el Gobierno piensa como la canciller, estamos perdiendo el tiempo” en la búsqueda del diálogo.
“Voy a esperar la reunión con los facilitadores y ver qué ocurrió“, señaló al manifestar que “está confundido“, porque cada avance fue obtenido en los encuentros con la misión de Unasur, que es la encargada de informar la opinión del Gobierno.
Dijo que esperan pronto aclarar si el “radicalismo” de Rodríguez es también el del Ejecutivo.
Iglesia expectante
Después de ventilarse que tanto Gobierno como oposición esperan que la Santa Sede se incorpore al diálogo, el nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano, informó que esperan por la decisión del Vaticano para incorporarse a las mesas. “Ya estamos listos para integrarnos a las mesas de trabajo“, dijo.
Después de ventilarse que tanto Gobierno como oposición esperan que la Santa Sede se incorpore al diálogo, el nuncio apostólico, monseñor Aldo Giordano, informó que esperan por la decisión del Vaticano para incorporarse a las mesas. “Ya estamos listos para integrarnos a las mesas de trabajo“, dijo.