Las relaciones diplomáticas entre Venezuela y España se encuentran
desde enero pasado, a solicitud del presidente Nicolás Maduro, en un
período de revisión “integral” debido “a la reiterada actitud
injerencista del presidente del Gobierno Mariano Rajoy”, publicó Últimas
Noticias.
Esta no es la primera vez que Maduro ordena a la Cancillería revisar los lazos con ese país europeo. En octubre de 2014 ya lo había pedido luego de unas declaraciones de su par sobre la situación de Venezuela, las cuales calificó “de injerencistas”.
En las últimas semanas, la “escalada verbal” entre ambos países se incrementó por lo que España decidió llamar a consultas a su representante en el país y convocar, por quinta vez desde diciembre de 2014, al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, hasta la sede de la Cancillería para presentar su protesta formal.
El exdirector de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y exembajador, Franklin González, explicó a ÚN que Rajoy “está tratando de desviar la atención de la imposibilidad que tiene a lo interno de España para lograr tener el apoyo para seguir siendo Presidente y no hay otro elemento que pueda ayudar en ese sentido que Venezuela”.
Mientras, el profesor de la UCV y presidente del Colegio de Internacionalistas, Juan Francisco Contreras, señaló a ÚN, que las relaciones “están en su peor momento debido al lenguaje poco ortodoxo e irrespetuoso que se está utilizando en las relaciones”.
Aunque, hasta la fecha, las autoridades no han informado medidas concretas de la revisión, y el llamado a consultas del embajador se considera un paso previo a su retiro definitivo, ambos expertos descartan una posible ruptura de las relaciones.
Coinciden en que a Venezuela y España “los unen muchas cosas”, especialmente los lazos económicos y comerciales.
“La aspiración de venezolanos y españoles es que las relaciones mejoren porque hay muchos intereses comunes”, dijo Contreras.
Para González, España “está obligada a mantener las buenas relaciones porque los interés económicos y comerciales son muy importantes… y por su política injerencista está poniendo en entredicho esas buenas relaciones que se vienen desarrollando con los empresarios españoles”.
ElNorte.com.ve
Esta no es la primera vez que Maduro ordena a la Cancillería revisar los lazos con ese país europeo. En octubre de 2014 ya lo había pedido luego de unas declaraciones de su par sobre la situación de Venezuela, las cuales calificó “de injerencistas”.
En las últimas semanas, la “escalada verbal” entre ambos países se incrementó por lo que España decidió llamar a consultas a su representante en el país y convocar, por quinta vez desde diciembre de 2014, al embajador venezolano en Madrid, Mario Isea, hasta la sede de la Cancillería para presentar su protesta formal.
El exdirector de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y exembajador, Franklin González, explicó a ÚN que Rajoy “está tratando de desviar la atención de la imposibilidad que tiene a lo interno de España para lograr tener el apoyo para seguir siendo Presidente y no hay otro elemento que pueda ayudar en ese sentido que Venezuela”.
Mientras, el profesor de la UCV y presidente del Colegio de Internacionalistas, Juan Francisco Contreras, señaló a ÚN, que las relaciones “están en su peor momento debido al lenguaje poco ortodoxo e irrespetuoso que se está utilizando en las relaciones”.
Aunque, hasta la fecha, las autoridades no han informado medidas concretas de la revisión, y el llamado a consultas del embajador se considera un paso previo a su retiro definitivo, ambos expertos descartan una posible ruptura de las relaciones.
Coinciden en que a Venezuela y España “los unen muchas cosas”, especialmente los lazos económicos y comerciales.
“La aspiración de venezolanos y españoles es que las relaciones mejoren porque hay muchos intereses comunes”, dijo Contreras.
Para González, España “está obligada a mantener las buenas relaciones porque los interés económicos y comerciales son muy importantes… y por su política injerencista está poniendo en entredicho esas buenas relaciones que se vienen desarrollando con los empresarios españoles”.
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