Ante el temor de ser atracados
los pasajeros toman previsiones, sobre todo quienes viajan de noche
hacia destinos de más de 7 horas
A
lo complicado que resulta comprar un boleto a cualquier destino del país
durante Semana Santa, se suma el riesgo de ser atracado durante el
trayecto.
Contrapunto conversó con varios caraqueños para conocer las medidas de seguridad individuales para evitar los robos.
Andrés Calderón esperaba un autobús en el terminal Aeroexpresos Ejecutivos, ubicado en Bello Campo.
Este viernes llegó a las nueve de la
mañana y debía esperar hasta las seis de la tarde. Se había anotado en
una lista de espera para viajar a Maturín.
“Voy a llevar pan relleno y alguna
bebida para comer por el camino y así ahorrarme algo de dinero. El
efectivo lo esconderé”, narró.
Calderón contó que el viaje a Maturín dura aproximadamente nueve horas.
“En la madrugada, el autobús se para en
alguna gasolinera y uno tiene chance de comprar algo porque hay punto de
venta. La línea siempre escoge un sitio bastante seguro”, refirió.
Freddy Manríquez estaba en el terminal La Bandera, con maleta en mano, listo para abordar el autobús que lo llevaría a Valera.
“Yo llevo efectivo escondido, caleta, para que no lo vean”, dijo.
Cuidado con los billetes
Aminta Pérez comentó que debía “hacer magia” para ocultar los billetes. Este viernes viajaría a Boconó.
“Uno tiene que andar mosca porque si no te ‘chorean’ y te quitan todo”, señaló.
Pablo Mendoza y su esposa Aleida Rodríguez relataron que el efectivo lo guardan en los sitios más insólitos.
ElNorte.com.ve