“El cáncer no espera”. Fue una de las consignas que repitieron
familiares de 22 pacientes que están recluidos en el tercer piso del
hospital de niños Rafael Guevara de Barcelona
Con pancartas en las manos, los
ciudadanos, en su mayoría mujeres, caminaron desde el centro
asistencial, hasta llegar a la vía de acceso al hospital universitario
Luis Razetti. Los familiares de 22 pacientes de Oncología del hospital de niños
Rafael Guevara de Barcelona protestaron ayer por la falta de insumos y
de aire acondicionado.
“El cáncer no espera” fue una de las consignas que pronunciaron estas personas al hacer público su descontento. Hicieron un alto en las cercanías del servicio de emergencia para hablar con los periodistas.
El grupo afirmó que los médicos y enfermeras atienden bien a los enfermos, pero no cuentan con suficientes recursos.
El ama de casa Oneidis Siso tiene un hijo de 7 años que recibe tratamiento desde el 15 de marzo de 2015 en el oncológico del hospital de niños.
Contó que cinco meses atrás se agotó la solución 0.45 (hiposalino) usada para hidratar a los infantes que requieren quimioterapia. Unos parientes la han conseguido en los estados Sucre y Nueva Esparta.
Siso precisó que en el laboratorio del centro asistencial sólo hacen el examen de hematología, porque desde hace dos semanas no hay los reactivos para realizar otros análisis.
Más carencias
En los laboratorios privados les cobran Bs. 500 por un examen de orina y 7.500 por una química completa de sangre.
La trabajadora social Marlenis Martínez refirió que su hija Mardelin Parra, una estudiante de Administración de 21 años, es tratada desde los 7 años por padecer de leucemia.
Aseveró que tampoco tienen el equipo llamado buretrol para aplicar transfusiones de concentrado de sangre que permiten subirles las plaquetas a los niños.
El ama de casa Carmen Quijada, procedente de la isla de Coche, cuida desde hace seis meses a su nieta de cinco años que tiene un tumor en el intestino grueso.
Aseveró que el aire acondicionado no funciona desde hace cinco días en el tercer piso, destinado a Oncología.
Por tal falla, a los niños no pueden hacerles aspirados en el tórax, ni sacarles líquido de la columna para los análisis.
El Tiempo trató de conocer la versión del director del hospital, Pedro Martínez, aunque no fue posible contactarlo.
“El cáncer no espera” fue una de las consignas que pronunciaron estas personas al hacer público su descontento. Hicieron un alto en las cercanías del servicio de emergencia para hablar con los periodistas.
El grupo afirmó que los médicos y enfermeras atienden bien a los enfermos, pero no cuentan con suficientes recursos.
El ama de casa Oneidis Siso tiene un hijo de 7 años que recibe tratamiento desde el 15 de marzo de 2015 en el oncológico del hospital de niños.
Contó que cinco meses atrás se agotó la solución 0.45 (hiposalino) usada para hidratar a los infantes que requieren quimioterapia. Unos parientes la han conseguido en los estados Sucre y Nueva Esparta.
Siso precisó que en el laboratorio del centro asistencial sólo hacen el examen de hematología, porque desde hace dos semanas no hay los reactivos para realizar otros análisis.
Más carencias
En los laboratorios privados les cobran Bs. 500 por un examen de orina y 7.500 por una química completa de sangre.
La trabajadora social Marlenis Martínez refirió que su hija Mardelin Parra, una estudiante de Administración de 21 años, es tratada desde los 7 años por padecer de leucemia.
Aseveró que tampoco tienen el equipo llamado buretrol para aplicar transfusiones de concentrado de sangre que permiten subirles las plaquetas a los niños.
El ama de casa Carmen Quijada, procedente de la isla de Coche, cuida desde hace seis meses a su nieta de cinco años que tiene un tumor en el intestino grueso.
Aseveró que el aire acondicionado no funciona desde hace cinco días en el tercer piso, destinado a Oncología.
Por tal falla, a los niños no pueden hacerles aspirados en el tórax, ni sacarles líquido de la columna para los análisis.
El Tiempo trató de conocer la versión del director del hospital, Pedro Martínez, aunque no fue posible contactarlo.
Protestas pasadasTres manifestaciones realizaron
el año pasado los familiares a fin de reclamar insumos médicos para los
pacientes de oncología del hospital de niños de Barcelona. En la
primera protesta de este año participaron unas 30 personas, incluida
Oneidis Siso, quien sólo espera que mejore la salud de su hijo de 7 años
y las de los demás pequeños.
Invasión de chiripas
El funcionario público Oliver Caragüiche vela por su bebé de tres meses, quien padece de leucemia. El joven se quejó porque las chiripas abundan en el piso 3, incluida la cocina, donde funciona el servicio de Oncología del hospital de Niños. Solicitó fumigación.
El funcionario público Oliver Caragüiche vela por su bebé de tres meses, quien padece de leucemia. El joven se quejó porque las chiripas abundan en el piso 3, incluida la cocina, donde funciona el servicio de Oncología del hospital de Niños. Solicitó fumigación.