Luego de que los pacientes hicieran reiteradas denuncias que solo le
estaban dando en el desayuno, almuerzo y cena ocumo y bollo de maíz,
porque ya no había más alimentos, los trabajadores del hospital
universitario Dr. Luis Razetti de Barcelona, cerraron con cadenas y
candados el área de la cocina como medida de presión para que doten de
alimentos al importante centro asistencial.
Así lo denunció uno de los coordinadores de la Contraloría Social Alberto Lovera, Jean Carlos Medina. Esta “ineficiencia”, tal como lo tildó Medina, por parte de los directivos del recinto hospitalario conllevó a que se dejara de alimentar a más de 700 pacientes desde hace exactamente un mes.
Por su parte, Rafael Simoza, secretario de organización y delegado del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud), informó que el pasado viernes, sostuvieron una reunión con el gobernador de la entidad, Nelson Moreno, quien parecía no saber de la problemática que tiene el hospital, por lo que dijo que en los próximos días daría respuesta a las dificultades planteadas.
Se conoció que cerca de 100 trabajadores de la cocina se encuentran cumpliendo horario en el Razetti.
“Debemos estar conscientes que a este hospital llega gente de todos lados y necesitamos que este problema se solucione lo más pronto posible, muchos son de bajos recursos y se las ven negras para poder comer y estar lejos de su casa”, comentaron los dirigentes de salud.
El dirigente sindical expresó que los pacientes deben recibir tres comidas, pero hoy día no están recibiendo ni una, “situación que es grave si consideramos que la mayoría son de bajos recursos”.
El equipo del diario Metropolitano trató de establecer comunicación con el presidente del Instituto Autónomo Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), Eduardo Martínez y el coordinador del consejo directivo del principal centros de salud del Oriente, Jacobo Mora, pero no atendieron las llamadas telefónicas.
Robo
Tanto Medina como Simoza denunciaron el robo de un equipo del laboratorio, hace aproximadamente dos semanas.
“Se llevaron un microscopio, lo que dificulta aún más el trabajo de los bioanalistas y aún nadie se pronuncia por el caso”, notificó Jean Carlos Medina.
Anudado a esto, aprovechó a exponer nuevamente el mal estado de la planta física de la sala de emergencias del hospital universitario, que ahora se quedó sin aire acondicionado.
“Sufren por su enfermedad y también por la falta de aire, además de que los doctores no pueden hacer bien su trabajo por eso”, apuntó.
Diario Metropolitano / Victoria Anchieta
Así lo denunció uno de los coordinadores de la Contraloría Social Alberto Lovera, Jean Carlos Medina. Esta “ineficiencia”, tal como lo tildó Medina, por parte de los directivos del recinto hospitalario conllevó a que se dejara de alimentar a más de 700 pacientes desde hace exactamente un mes.
Por su parte, Rafael Simoza, secretario de organización y delegado del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud), informó que el pasado viernes, sostuvieron una reunión con el gobernador de la entidad, Nelson Moreno, quien parecía no saber de la problemática que tiene el hospital, por lo que dijo que en los próximos días daría respuesta a las dificultades planteadas.
Se conoció que cerca de 100 trabajadores de la cocina se encuentran cumpliendo horario en el Razetti.
“Debemos estar conscientes que a este hospital llega gente de todos lados y necesitamos que este problema se solucione lo más pronto posible, muchos son de bajos recursos y se las ven negras para poder comer y estar lejos de su casa”, comentaron los dirigentes de salud.
El dirigente sindical expresó que los pacientes deben recibir tres comidas, pero hoy día no están recibiendo ni una, “situación que es grave si consideramos que la mayoría son de bajos recursos”.
El equipo del diario Metropolitano trató de establecer comunicación con el presidente del Instituto Autónomo Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), Eduardo Martínez y el coordinador del consejo directivo del principal centros de salud del Oriente, Jacobo Mora, pero no atendieron las llamadas telefónicas.
Robo
Tanto Medina como Simoza denunciaron el robo de un equipo del laboratorio, hace aproximadamente dos semanas.
“Se llevaron un microscopio, lo que dificulta aún más el trabajo de los bioanalistas y aún nadie se pronuncia por el caso”, notificó Jean Carlos Medina.
Anudado a esto, aprovechó a exponer nuevamente el mal estado de la planta física de la sala de emergencias del hospital universitario, que ahora se quedó sin aire acondicionado.
“Sufren por su enfermedad y también por la falta de aire, además de que los doctores no pueden hacer bien su trabajo por eso”, apuntó.
Diario Metropolitano / Victoria Anchieta