Hay que ser superhéroe para ganarle a precios de los disfraces #PuertoLaCruz

Duras” y “lentas” es como comerciantes del centro de Puerto La Cruz definen las ventas de disfraces infantiles al acercarse la temporada carnestolenda.
Aunque las vitrinas lucen gran variedad de atuendos de superhéroes, princesas, mascotas o hadas, entre tantos otros motivos, los usuarios al preguntar los costos se retiran con las manos vacías.

Entre Bs. 5 mil y hasta Bs. 15 se consiguen estos pintorescos trajes para lucir en las fiestas del Rey Momo.
La comerciante Caty Yosue, propietaria de Novedades Caty, informó que en años anteriores la gente preguntaba por el precio y apartaba el producto, pero “este año la tradición se ha visto un poco afectada, debido al incremento de los precios, pues, muchos padres que tenían la costumbre de vestir a sus pequeños se sorprenden ante los elevados precios”.
Por su parte, la empleada Indira Campos manifestó que cerca de 20 personas visitan al día la tienda donde trabaja y “cuando mucho, solo dos compran algún disfraz. Esperemos la situación mejore a medida que se acerque la fecha”.

Los favoritos

Las princesas y los superhéroes son unos de los motivos preferidos por los niños al momento de elegir su atuendo para desfilar en las populares comparsas.
Elsa y Anna, de Frozen, se posicionan como favoritas, además de ser uno de los más costosos, ubicándose en los 13 mil bolívares. Pero a pesar de su precio resulta una gran opción, pues es el atuendo completo -incluye la peluca-, lo cual resulta un solo gasto para el bolsillo de los representantes.
Héroes con poderes maravillosos como Thor, el Capitán América y el Hombre Araña son los más buscados para los varones, ya que ven en ellos toda esa magia para combatir a los villanos tal como en las películas.


También se mantiene la tendencia de personajes clásicos como Minnie, La Chilindrina y otras figuras de Disney.
Hay quienes optan también por comprar detalles, como antifaces, sombreros o hasta explotar la creatividad para no sobrepasar el presupuesto y no dejar que las fiestas carnestolendas pasen por debajo de la mesa.

ElNorte.com.ve / Isamar Otero