Guerra avisada no mata soldado. Y es que a los buhoneros de Barcelona
y Puerto La Cruz se les había advertido que para la época decembrina no
se permitirían más trabajadores informales en las calles que los
registrados en cada asociación o cooperativa.
Esta medida fue tomada por las autoridades porque durante los últimos meses del año, muchas personas aprovechan para obtener su dinero extra poniéndose a vender tanto ropa, como juegos pirotécnicos y artículos navideños, haciendo que el número de trabajadores informales aumente en 30%.
Ahora la Cámara de Comercio de Bolívar, con el apoyo de los mismos informales y la Dirección de Seguridad Ciudadana de Sotillo, acordaron poner freno a esa situación.
La presidenta de la Comisión de Servicios Públicos de Sotillo, Amarilis Soto, informó que no permitirán a otro buhonero en las calles del centro porteño, por lo que hace semanas tuvieron una reunión con los representantes de los trabajadores informales, en donde se acordó que a partir del primero de diciembre, deberán estar pendientes de cualquier tarantín ambulante que coloquen e informar a la Alcaldía para retirarlo de inmediato.
“Los buhoneros que quieran montar su tarantín deberán hacerlo en su municipio, en Puerto La Cruz ya estamos abarrotados de comerciantes, tenemos cerca de 2 mil 600. En cuando a los que quieran vender fuegos pirotécnicos, deberán tener su permiso y despachar solo los permitidos, por lo que ahora tendrán un sitio específico para la venta”, apuntó Soto.
De igual manera informó el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Wael Reaad, que para la fecha ya el bulevar 5 de Julio está abarrotado de vendedores ambulantes, aunque reconoció que con menos mercancía que ofrecer, porque los mayoristas tienen bajo inventario por la falta de divisas.
Ley Seca
Otro de los acuerdos alcanzados en el encuentro con los informales fue que no se permitiría la venta de bebidas alcohó- licas en sus kioscos.
La concejal Soto advirtió que de violar el acuerdo, serán multados con el pago de 10 Unidades Tributarias y de volver a cometer la misma falta, les será suspendido el permiso de trabajo para lo que resta del año.
“Los que vendan ropa solo deben dedicarse a eso, al igual que la gente de la comida rápida, cd’s y telefoneros, quienes nada más deben alquilar los celulares y vender chucherías.
Además todos deben estar identificados, tener certificado médico y permisos de manipulación de alimentos”, explicó.
Soto agregó que los jóvenes menores de 18 años de edad, tienen terminantemente prohibido trabajar como proveedores y vendedores en todo el municipio Sotillo.
Diario El Metropolitano / Victoria Anchieta
Esta medida fue tomada por las autoridades porque durante los últimos meses del año, muchas personas aprovechan para obtener su dinero extra poniéndose a vender tanto ropa, como juegos pirotécnicos y artículos navideños, haciendo que el número de trabajadores informales aumente en 30%.
Ahora la Cámara de Comercio de Bolívar, con el apoyo de los mismos informales y la Dirección de Seguridad Ciudadana de Sotillo, acordaron poner freno a esa situación.
La presidenta de la Comisión de Servicios Públicos de Sotillo, Amarilis Soto, informó que no permitirán a otro buhonero en las calles del centro porteño, por lo que hace semanas tuvieron una reunión con los representantes de los trabajadores informales, en donde se acordó que a partir del primero de diciembre, deberán estar pendientes de cualquier tarantín ambulante que coloquen e informar a la Alcaldía para retirarlo de inmediato.
“Los buhoneros que quieran montar su tarantín deberán hacerlo en su municipio, en Puerto La Cruz ya estamos abarrotados de comerciantes, tenemos cerca de 2 mil 600. En cuando a los que quieran vender fuegos pirotécnicos, deberán tener su permiso y despachar solo los permitidos, por lo que ahora tendrán un sitio específico para la venta”, apuntó Soto.
De igual manera informó el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Wael Reaad, que para la fecha ya el bulevar 5 de Julio está abarrotado de vendedores ambulantes, aunque reconoció que con menos mercancía que ofrecer, porque los mayoristas tienen bajo inventario por la falta de divisas.
Ley Seca
Otro de los acuerdos alcanzados en el encuentro con los informales fue que no se permitiría la venta de bebidas alcohó- licas en sus kioscos.
La concejal Soto advirtió que de violar el acuerdo, serán multados con el pago de 10 Unidades Tributarias y de volver a cometer la misma falta, les será suspendido el permiso de trabajo para lo que resta del año.
“Los que vendan ropa solo deben dedicarse a eso, al igual que la gente de la comida rápida, cd’s y telefoneros, quienes nada más deben alquilar los celulares y vender chucherías.
Además todos deben estar identificados, tener certificado médico y permisos de manipulación de alimentos”, explicó.
Soto agregó que los jóvenes menores de 18 años de edad, tienen terminantemente prohibido trabajar como proveedores y vendedores en todo el municipio Sotillo.
Diario El Metropolitano / Victoria Anchieta