(#CaribesDeAnzoategui 3 - 4 Bravos) Jonrón de Goodwin dejó en el terreno a Caribes #LVBP

En episodio número 12, el estadounidense depositó la pelota en las gradas del estadio Nueva Esparta, en la isla de Margarita, para que Bravos se impusiera 4-3 sobre la tribu
 
 Un cuadrangular de Brian Goodwin, en la parte baja del inning número 12, le dio ayer a Bravos de Margarita su séptima victoria consecutiva en la segunda vuelta de la fase regular de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (Lvbp), tras imponerse 4-3 sobre Caribes de Anzoátegui en el estadio Nueva Esparta de la isla de Margarita.
Pedro Rodríguez (1-2), quien aceptó el bambinazo del norteamericano, perdió. Moisés Hernández (1-1) triunfó.
Al completar la barrida en su feudo, los bravucones pusieron su foja en 7-1 y continúan en la cima. Los indígenas (4-4) comparten el cuarto escaño con Leones del Caracas y Tiburones de La Guaira.
Rebelión temprana
Eliézer Alfonzo, máximo jonronero histórico del circuito, impulsó las dos primeras rayitas locales en el inning inicial con su vuelacerca 133. Breyvic Valera empujó la tercera en el mismo episodio.
En el segundo acto, Jesús Flores fletó la primera carrera de los aborígenes con un fly de sacrificio que le permitió a Oscar Salazar pisar el plato. Flores también produjo la segunda de Caribes con un jonrón solitario en la quinta entrada.
En el mismo tramo, un error del antesalista Breyvic Valera, tras un rodado de Orlando Arcia, le permitió a Niuman Romero llegar al home desde la antesala para igualar (3-3).
Los visitantes desperdiciaron un casi inmejorable escenario en el noveno acto. Con las bases llenas y sin outs, Arcia se ponchó. Posteriormente, José Castillo falló con un fly en zona de faul.
En el décimo inning, los anzoatiguenses volvieron a mostrar falta de oportunismo. Con hombres en primera y segunda base, Andrés Pérez retiró por la vía de los tres strikes a Jesús Flores y a Emerson Landoni.
Bravos también desperdició una gran oportunidad en esa entrada. Con las almohadillas congestionadas, Eliézer Alfonzo se ponchó tirándole y José Osuna y Thomas Neal empalmaron roletazos que derivaron en outs forzados.
En el 12mo capítulo, la tribu, que dejó 15 hombres en circulación, volvió a quedarse sin anotar pese a llenar las bases.
Los aborígenes pagaron caro la falta de temple en los momentos claves. Después del ataque infructuoso, en la parte baja de ese inning Brian Goodwin depositó la pelota en la grada izquierda del estadio Nueva Esparta para desatar la algarabía de la afición insular.

Eltiempo.com.ve / Juan Andrés Corrales