Gandoleros duran hasta 15 días para salir en ferry hacia Margarita

La escasez de barcos para trasladar vehículos de carga pesada entre Puerto La Cruz y Nueva Esparta tiene molestos a los choferes, quienes se quejan del mal estado del terminal
 
 Los gandoleros que trasladan mercancía desde el terminal marítimo Eulalia Buroz de Puerto La Cruz hasta la isla de Margarita se quejaron de los múltiples problemas que sufren a raíz de la escasez de embarcaciones. 
Actualmente sólo trabajan dos naves, una de día y otra de noche, que no son suficientes para la demanda de unidades de carga pesada. Alrededor de 700 vehículos esperaban el lunes para abordar.
La mayoría de los choferes dijeron que los que llevan alimentos perecederos duran hasta tres días, mientras que los que trasladan otro tipo de carga puede pasar fácilmente dos semanas en el terminal.
Desde el sábado, Jean Carlos Rodríguez permanecía en el establecimiento y aprovechó para hablar sobre el tema de la inseguridad.
A pesar de que afortunadamente no había sido víctima de los robos, escuchó que a otros compañeros les han quitado baterías, teléfonos y parte de la carga que tenían en el camión.
Molesto, Alberto Ibarra, quien trasladaba medicinas pertenecientes a la cadena de Farmatodo, dijo que tenía cinco días de espera.
“Vamos de mal en peor. Cuando el Gobierno tomó el mando de Conferry esto se vino abajo”
El chofer Elvis Coronado dijo que “no hay ferry, no hay baños, no hay nada y de paso quieren cobrar vacuna si quieres salir rápido (alrededor de los Bs 20 mil)”
Indicó que debido al mal estado de los sanitarios, los gandoleros aprovechan una tubería de agua que está en el estacionamiento del patio grande para ducharse con un tobo.
“En el baño sólo sirve una regadera, poceta y lavamanos. No se da abasto para tanta gente”.
Nelson César mencionó que la directiva del terminal ahora instaló unos portones, con el cual restringirán el pasó después de las 9:00 de la noche al lugar.
“Ellos dicen que van a cerrarlos y los que lleguen después de esa hora tendrán que esperar en plena avenida. Eso es más inseguridad para nosotros”.
Yoel Salazar, quien traslada helados desde Caracas, comentó que a pesar de que hay un puesto de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en el terminal, no hacen recorrido en el patio que alberga a casi 800 gandoleros.
“Ellos sólo chequean los carros que bajan del ferry para ver si llevan algo de contrabando. Mientras que en el estacionamiento llegan prostitutas y ladrones de los barrios cercanos por la falta de alumbrado público”. Agregó que a diario tienen que lidiar con la insalubridad y corrupción.
Hasta Bs 2 mil
Los gandoleros también se quejaron de que gastan hasta Bs 2 mil en la compra de las tres comidas del día y la empresa marítima no se hace responsable por el tiempo de espera. “Tampoco hay restaurantes con precios accesibles”, dijo Nelson Ramos.
Necesitan barcos
Los gandoleros dijeron que si hubiesen barcos para hacer más traslados, no se quejarían de tantos problemas. Actualmente está el María Rosario, que trabaja sólo de día porque no tiene radar, y el Cacique Isabela que sale una vez.

Eltiempo.com.ve / Elisa Gómez