Comprar agua embotellada se ha vuelto “inaguantable” para muchas
personas, pues el precio del envase ha aumentado, al menos cuatro veces,
en los últimos cinco meses
Para Josefa del Valle Márquez, habitante del sector El Tejar de Píritu, la constante carencia del vital líquido se ha vuelto el “mayor problema” de la comunidad.
Dijo que el agua en botellón “está incomprable. La situación es insostenible, no hay agua por tuberías y ahora tampoco se puede comprar en garrafas.
Hay que verle la cara para gastar 150 bolívares por un botellón de agua que no te dura un día, pues no solo se usa para tomarla sino hasta para bañarse”.
Calculó que en la semana se pueden gastar hasta Bs 750 en agua potable, pues el consumo se ha acentuado por la ola de calor que azota al país.
Aumentos
El costo por garrafón ha aumentado considerablemente desde mayo. Frank Meneses, vendedor de agua embotellada, aseguró que ha habido unos cuatro aumentos en menos de cinco meses.
“Aun para el mes de mayo podíamos vender el botellón entre 65 y 75 bolívares, pero casi semanal viene un precio nuevo y debemos ajustarnos, por ello hoy no podemos venderla en menos de Bs 140, inclusive, hay algunas distribuidoras que ya la tienen en 155 y no descartamos que para diciembre llegue a 250 ó 300 bolívares”.
En cuando a la demanda, Manuel Reyes indicó que ha mermado bastante el expendio del agua por botellón.
“Si antes vendía a un solo cliente hasta ocho garrafones semanalmente, ahora ese mismo cliente me compra sólo cuatro”.
Paliativo
Para algunos moradores de Píritu, el aumento del precio del agua embotellada lo contrarrestan con agua de “manantial” que emana del pozo El Jabillo, ubicado en la calle Comercio del Casco Central de la población.
Gerardo Gómez, de Puerto Píritu, quien constantemente se surte de este líquido, dijo que se ahorra de comprar por lo menos siete botellones cada semana.
El vecino Jilson Gómez manifestó que cada tres días compra un botellón Bs en 150 para su consumo, para el resto usa agua del manantial piriteño.
Un residente aseguró que el agua de El Jabillo sirve para todo, hasta para bañarse si el caso lo requiere.
Muchas familias de la zona oeste de
Anzoátegui, donde el desabastecimiento de agua por tuberías es grave,
invierten parte de su presupuesto mensual en la compra del recurso
hídrico en botellones de 20 litros.
Sin embargo, en los
últimos dos meses el aumento constante en el precio del agua embotellada
ha hecho que los compradores dejen de adquirirlas.Para Josefa del Valle Márquez, habitante del sector El Tejar de Píritu, la constante carencia del vital líquido se ha vuelto el “mayor problema” de la comunidad.
Dijo que el agua en botellón “está incomprable. La situación es insostenible, no hay agua por tuberías y ahora tampoco se puede comprar en garrafas.
Hay que verle la cara para gastar 150 bolívares por un botellón de agua que no te dura un día, pues no solo se usa para tomarla sino hasta para bañarse”.
Calculó que en la semana se pueden gastar hasta Bs 750 en agua potable, pues el consumo se ha acentuado por la ola de calor que azota al país.
Aumentos
El costo por garrafón ha aumentado considerablemente desde mayo. Frank Meneses, vendedor de agua embotellada, aseguró que ha habido unos cuatro aumentos en menos de cinco meses.
“Aun para el mes de mayo podíamos vender el botellón entre 65 y 75 bolívares, pero casi semanal viene un precio nuevo y debemos ajustarnos, por ello hoy no podemos venderla en menos de Bs 140, inclusive, hay algunas distribuidoras que ya la tienen en 155 y no descartamos que para diciembre llegue a 250 ó 300 bolívares”.
En cuando a la demanda, Manuel Reyes indicó que ha mermado bastante el expendio del agua por botellón.
“Si antes vendía a un solo cliente hasta ocho garrafones semanalmente, ahora ese mismo cliente me compra sólo cuatro”.
Paliativo
Para algunos moradores de Píritu, el aumento del precio del agua embotellada lo contrarrestan con agua de “manantial” que emana del pozo El Jabillo, ubicado en la calle Comercio del Casco Central de la población.
Gerardo Gómez, de Puerto Píritu, quien constantemente se surte de este líquido, dijo que se ahorra de comprar por lo menos siete botellones cada semana.
El vecino Jilson Gómez manifestó que cada tres días compra un botellón Bs en 150 para su consumo, para el resto usa agua del manantial piriteño.
Un residente aseguró que el agua de El Jabillo sirve para todo, hasta para bañarse si el caso lo requiere.
Pequeño no hay
Otra situación que se ha mantenido en las poblaciones de Píritu y Puerto Píritu es el desabastecimiento de agua mineral en presentaciones pequeñas. En bodegas, panaderías ni en licorerías se consiguen envases de medio litro ni de 75 mililitros.
Otra situación que se ha mantenido en las poblaciones de Píritu y Puerto Píritu es el desabastecimiento de agua mineral en presentaciones pequeñas. En bodegas, panaderías ni en licorerías se consiguen envases de medio litro ni de 75 mililitros.