Ernesto Samper, secretario general de la Unión de
Naciones Suramericanas, señaló que las deportaciones desde territorio
venezolano “enrarecen el clima de opinión"
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur),
el expresidente colombiano Ernesto Samper, aseguró este martes que la
organización regional está dispuesta a ayudar en la solución de la
crisis fronteriza surgida entre Venezuela y Colombia. “Como
se lo dije a los Presidentes: Unasur está dispuesta a ayudar en la
inaplazable solución de la crisis fronteriza cuando los Gobiernos de
Colombia y Venezuela lo consideren conveniente”, escribió Samper en su
cuenta de Twitter.
Además, aseguró que “las deportaciones de colombianos desde Venezuela enrarecen el clima de opinión necesario para perseguir a los paramilitares colombianos que sí están traspasando las fronteras”.
El anuncio del secretario general de Unasur, se produce tras la solicitud realizada ayer por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien pidió activar la Unasur e invitar “de manera inmediata” a Samper a Caracas.
Las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunirán hoy en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias para tratar este problema fronterizo.
Éxodo voluntario
Tras la decisión de las autoridades venezolanas centenares de colombianos iniciaron un éxodo voluntario bajo un intento sol desde la ciudad de San Antonio del Táchira atravesando a pie el río fronterizo del mismo nombre cargando sobre sus hombros algunos muebles, materiales de construcción, colchones, electrodomésticos, incluso animales de granja, para llevarlas hasta la ribera colombiana.
Funcionarios de los cuerpos de seguridad de ese país se unieron a los civiles para ayudarlos en el traslado en medio del río..
La salida voluntaria sumado a las deportaciones que han realizado las autoridades venezolanas de 1.118 ciudadanos indocumentados podría agravar la compleja situación que enfrenta la ciudad fronteriza de Cúcuta, limítrofe con Venezuela, que tiene más de medio millón de habitantes y donde se declaró el estado de calamidad ante la llegada de cientos de personas, en su mayoría pobres.
En dos instalaciones deportivas y cuatro centros comunitarios y de ancianos de esa ciudad y de la pequeña población de la Villa del Rosario se levantaron improvisados refugios donde las autoridades colombianas están alojando a los repatriados.
Un total de 1.535 colombianos “han decidido retornar voluntariamente al vecino país“, indicó la gobernación de Táchira al presentar un balance de las acciones que han ejecutado a cinco días del cierre de los pasos fronterizos de las localidades de San Antonio y Ureña.
En un comunicado difundido en su página de internet agregó que están prestando asistencia para trasladar hasta el puente internacional a los colombianos que quieren regresar a su país.
Además, aseguró que “las deportaciones de colombianos desde Venezuela enrarecen el clima de opinión necesario para perseguir a los paramilitares colombianos que sí están traspasando las fronteras”.
El anuncio del secretario general de Unasur, se produce tras la solicitud realizada ayer por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien pidió activar la Unasur e invitar “de manera inmediata” a Samper a Caracas.
Las cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y de Venezuela, Delcy Rodríguez, se reunirán hoy en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias para tratar este problema fronterizo.
Éxodo voluntario
Tras la decisión de las autoridades venezolanas centenares de colombianos iniciaron un éxodo voluntario bajo un intento sol desde la ciudad de San Antonio del Táchira atravesando a pie el río fronterizo del mismo nombre cargando sobre sus hombros algunos muebles, materiales de construcción, colchones, electrodomésticos, incluso animales de granja, para llevarlas hasta la ribera colombiana.
Funcionarios de los cuerpos de seguridad de ese país se unieron a los civiles para ayudarlos en el traslado en medio del río..
La salida voluntaria sumado a las deportaciones que han realizado las autoridades venezolanas de 1.118 ciudadanos indocumentados podría agravar la compleja situación que enfrenta la ciudad fronteriza de Cúcuta, limítrofe con Venezuela, que tiene más de medio millón de habitantes y donde se declaró el estado de calamidad ante la llegada de cientos de personas, en su mayoría pobres.
En dos instalaciones deportivas y cuatro centros comunitarios y de ancianos de esa ciudad y de la pequeña población de la Villa del Rosario se levantaron improvisados refugios donde las autoridades colombianas están alojando a los repatriados.
Un total de 1.535 colombianos “han decidido retornar voluntariamente al vecino país“, indicó la gobernación de Táchira al presentar un balance de las acciones que han ejecutado a cinco días del cierre de los pasos fronterizos de las localidades de San Antonio y Ureña.
En un comunicado difundido en su página de internet agregó que están prestando asistencia para trasladar hasta el puente internacional a los colombianos que quieren regresar a su país.
Puertas abiertas
A través de su cuenta de Twitter el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ofreció “toda su disposición, infraestructura y recursos para recibir a los desplazados desde Venezuela” y señaló que muchos de ellos huyeron a ese país a raíz de la violencia en el suyo.
A través de su cuenta de Twitter el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ofreció “toda su disposición, infraestructura y recursos para recibir a los desplazados desde Venezuela” y señaló que muchos de ellos huyeron a ese país a raíz de la violencia en el suyo.