Los dirigentes de la Asociación de Lancheros de
ese parque nacional afirmaron que también al 75% de los venezolanos que
llegan en paquetes turísticos, le incluyen el paseo por los canales de
este hermoso paraje natural.
El parque nacional Laguna de La Restinga es el producto más ofertado
por las operadoras turísticas internacionales con turismo receptivo en
la isla de Margarita, según destacan los lancheros que prestan servicios
de paseo por ese lugar.
Fermín Vásquez y Agustín Vásquez, presidente y tesorero,
respectivamente, de la Asociación de Lancheros de La Restinga,
confirmaron que los operadores que reciben los cruceros en el muelle
internacional El Guamache, incluyen en los itinerarios ese bucólico
lugar y de allí los llevan a almorzar en playa Punta Arenas.
También a los visitantes extranjeros les venden en los paquetes el recorrido por el Museo Marino de Boca del Río, pero no el balneario debido a las limitaciones que tienen con el tiempo.
"Generalmente realizan el paseo de media hora y no llegan a la playa, porque deben seguir el itinerario que les trazan las operadoras", acotaron los directivos de los lancheros.
Igualmente señalaron que los paquetes turísticos nacionales incluyen el paseo por los canales de esa laguna situada en el sector El Indio, a la entrada del municipio Península de Macanao.
Destacaron que no en vano, la laguna de La Restinga aparece en el reverso del billete de 20 bolívares, lo que ha reforzado la promoción de ese parque nacional en todo el territorio venezolano y mucho más allá de las fronteras.
Estiman que el 75% de los turistas venezolanos hace el paseo hasta la playa del mismo nombre, mientras el resto se limita a recorrer por media hora los canales que conforman ese parque nacional; uno de los más anhelados es El Beso, aprovechado por las parejas para expresarse el más profundo sentimiento.
La rutina para los 94 lancheros que prestan servicios en el lugar comienza a las siete de la mañana y se prolonga hasta las cinco de la tarde por razones de seguridad, pero en ese tiempo algunos realizan hasta tres viajes por día, garantizándose así el sostén familiar, el del motor y el de la embarcación.
Las dos últimas porciones de la ganancia diaria son destinadas al mantenimiento del bote.
Temporada regular
Los prestadores del servicio de paseo por esa laguna consideran que la presente temporada de vacaciones escolares no ha sido tan buena como en años anteriores; incluso se atreven a reportar una caída de alrededor del 30% en comparación con 2014.
Piensa que el descenso del turismo nacional en esta ocasión, es un reflejo de la pérdida del poder adquisitivo del venezolano, pero también es atribuible a las fallas en el transporte aéreo y marítimo para ingresar a la isla de Margarita.
Precisaron los informantes que los paseos de 30 minutos por los canales sin llegar a la playa tiene un costo de 1.000 bolívares; mientras que si les incluyen la playa, el costo alcanza los Bs 1.200. El paseo por una hora por los canales y la playa asciende a Bs 1.500 y sólo permiten el abordaje de cinco personas por bote.
Durante las temporadas altas, cada lanchero puede llegar a realizar hasta tres paseos diarios; pero en las bajas, se dividen en dos grupos y trabajan interdiario para que todos puedan tener acceso al sustento familiar.
“Los turistas extranjeros se quedan maravillados con el paseo. A los que medio le entendemos, nos dicen que es un lugar para desestresarse que no consiguen en ninguna parte del mundo”, apuntó el presidente de los lancheros.
Destacó que las propinas que les dejan los visitantes internacionales dependen del trato que les brinde el capitán de la embarcación y de lo que les haya gustado el paisaje.
“Del monto que recibimos podemos medir el nivel de satisfacción de los extranjeros por la atención y por el gusto de los paisajes del lugar”, insistió Vásquez.
Los lancheros también cooperan económica y físicamente con el mantenimiento del embarcadero, para lo cual conforman equipos de cinco o seis hombres, para realizar el trabajo todos los días de seis a ocho de la mañana.
Incluso, cada uno de ellos en cierto tiempo, dedica el monto de uno de sus traslados para el "pote de mantenimiento".
Fauna protegida
El presidente de la Asociación de Lancheros de La Restinga puso de relieve el trabajo que realizan los agremiados para proteger de los depredadores, la fauna marina allí existente como los caballitos de mar y los pelícanos. Indicó que estos últimos incluso son consumidos por personas inescrupulosas.
Inparques garantiza la seguridad
En virtud de la situación de inseguridad que se vive en el país, las autoridades locales del Instituto Nacional de Parques (Inparques) garantizan el resguardo de los lancheros de La Restinga y sus embarcaciones, aunque ellos también cooperan pagando a vigilantes privados.
El lanchero Omar Marín Serrano, luego de limpiar y mantener su embarcación "Doña Olga", dedica parte de su tiempo al mantenimiento del embarcadero junto con sus compañeros.
Describe que aunque los índices de inseguridad no son muy altos, más de la mitad de ellos se lleva la embarcación a rancherías cercanas en Chacachacare y Punta de Piedras, así los tienen más cerca para cuidarlos y que no les roben motores y enseres en horas nocturnas.
Precisan que en 16 años les han robado 25 motores y que el ataque más reciente fue hace alrededor de cuatro años y medio, cuando delincuentes armados lograron despojarlos de cinco motores.
También a los visitantes extranjeros les venden en los paquetes el recorrido por el Museo Marino de Boca del Río, pero no el balneario debido a las limitaciones que tienen con el tiempo.
"Generalmente realizan el paseo de media hora y no llegan a la playa, porque deben seguir el itinerario que les trazan las operadoras", acotaron los directivos de los lancheros.
Igualmente señalaron que los paquetes turísticos nacionales incluyen el paseo por los canales de esa laguna situada en el sector El Indio, a la entrada del municipio Península de Macanao.
Destacaron que no en vano, la laguna de La Restinga aparece en el reverso del billete de 20 bolívares, lo que ha reforzado la promoción de ese parque nacional en todo el territorio venezolano y mucho más allá de las fronteras.
Estiman que el 75% de los turistas venezolanos hace el paseo hasta la playa del mismo nombre, mientras el resto se limita a recorrer por media hora los canales que conforman ese parque nacional; uno de los más anhelados es El Beso, aprovechado por las parejas para expresarse el más profundo sentimiento.
La rutina para los 94 lancheros que prestan servicios en el lugar comienza a las siete de la mañana y se prolonga hasta las cinco de la tarde por razones de seguridad, pero en ese tiempo algunos realizan hasta tres viajes por día, garantizándose así el sostén familiar, el del motor y el de la embarcación.
Las dos últimas porciones de la ganancia diaria son destinadas al mantenimiento del bote.
Temporada regular
Los prestadores del servicio de paseo por esa laguna consideran que la presente temporada de vacaciones escolares no ha sido tan buena como en años anteriores; incluso se atreven a reportar una caída de alrededor del 30% en comparación con 2014.
Piensa que el descenso del turismo nacional en esta ocasión, es un reflejo de la pérdida del poder adquisitivo del venezolano, pero también es atribuible a las fallas en el transporte aéreo y marítimo para ingresar a la isla de Margarita.
Precisaron los informantes que los paseos de 30 minutos por los canales sin llegar a la playa tiene un costo de 1.000 bolívares; mientras que si les incluyen la playa, el costo alcanza los Bs 1.200. El paseo por una hora por los canales y la playa asciende a Bs 1.500 y sólo permiten el abordaje de cinco personas por bote.
Durante las temporadas altas, cada lanchero puede llegar a realizar hasta tres paseos diarios; pero en las bajas, se dividen en dos grupos y trabajan interdiario para que todos puedan tener acceso al sustento familiar.
“Los turistas extranjeros se quedan maravillados con el paseo. A los que medio le entendemos, nos dicen que es un lugar para desestresarse que no consiguen en ninguna parte del mundo”, apuntó el presidente de los lancheros.
Destacó que las propinas que les dejan los visitantes internacionales dependen del trato que les brinde el capitán de la embarcación y de lo que les haya gustado el paisaje.
“Del monto que recibimos podemos medir el nivel de satisfacción de los extranjeros por la atención y por el gusto de los paisajes del lugar”, insistió Vásquez.
Los lancheros también cooperan económica y físicamente con el mantenimiento del embarcadero, para lo cual conforman equipos de cinco o seis hombres, para realizar el trabajo todos los días de seis a ocho de la mañana.
Incluso, cada uno de ellos en cierto tiempo, dedica el monto de uno de sus traslados para el "pote de mantenimiento".
Fauna protegida
El presidente de la Asociación de Lancheros de La Restinga puso de relieve el trabajo que realizan los agremiados para proteger de los depredadores, la fauna marina allí existente como los caballitos de mar y los pelícanos. Indicó que estos últimos incluso son consumidos por personas inescrupulosas.
Inparques garantiza la seguridad
En virtud de la situación de inseguridad que se vive en el país, las autoridades locales del Instituto Nacional de Parques (Inparques) garantizan el resguardo de los lancheros de La Restinga y sus embarcaciones, aunque ellos también cooperan pagando a vigilantes privados.
El lanchero Omar Marín Serrano, luego de limpiar y mantener su embarcación "Doña Olga", dedica parte de su tiempo al mantenimiento del embarcadero junto con sus compañeros.
Describe que aunque los índices de inseguridad no son muy altos, más de la mitad de ellos se lleva la embarcación a rancherías cercanas en Chacachacare y Punta de Piedras, así los tienen más cerca para cuidarlos y que no les roben motores y enseres en horas nocturnas.
Precisan que en 16 años les han robado 25 motores y que el ataque más reciente fue hace alrededor de cuatro años y medio, cuando delincuentes armados lograron despojarlos de cinco motores.
El Sol de Margarita / Dexcy Guédez