Hasta 233 % han subido precios de frutas y hortalizas en 2015 #ZonaNorteAnzoategui

Consumidores hacen variaciones en su rutina alimentaria para disminuir el impacto del incremento de precios de los alimentos

Una “difícil misión” se ha vuelto el hecho de buscar -y encontrar- frutas y verduras a precios accesibles en la zona norte de Anzoátegui, a pesar de que estos son fundamentales para una dieta balanceada y en nuestro país se usan como sustitutos de otros productos que actualmente no se hallan en los anaqueles.
El caso más “exagerado”, de acuerdo con los consumidores, es el de la papa, cuyo valor pasó de Bs. 150 a 400 por kilo en los últimos seis meses. De hecho, numerosos restaurantes de la zona norte de Anzoátegui han dejado de ofrecer papás en sus menús por lo caro que, dicen, resulta adquirir los tubérculos.
Otros han adecuado los precios a las nuevas exigencias de la economía y han llegado a cobrar hasta Bs. 500 por una ración en los combos de comida rápida.
Para los vendedores, el incremento más drástico ha sido el del ajo, que pasó de Bs. 700 a 2.000 por kilo este año, lo que representa un 186% de alza.
Las frutas que más se vendían eran la parchita y el melón, pero empiezan a quedarse en exhibición por el aumento de su valor. La primera pasó de Bs. 80 a 250 (212%), mientras que el último subió de Bs. 30 a 100 por kilogramo (233%), precisa la comerciante Zuleima Velázquez, con una experiencia de 6 años en el mercado de Tronconal V, en Barcelona.
“Comer sano en este país no es fácil, porque no consigues lo que necesitas y cuando lo encuentras, está por las nubes”, lamenta.
“Se va más de un sueldo”
Hay quienes hacen sus compras quincenales para llenar la despensa, como Vicente Rivero, quien critica que termina gastando -al mes- más de un salario mínimo en frutas, vegetales y hortalizas.
“Tengo un hijo pequeño, pero debido a la dificultad para conseguir compotas, compramos todo tipo de frutas para hacerle colados, y vegetales para las sopas. Solo en eso se va más de un sueldo. Mensualmente se van entre ocho y nueve mil bolívares en un mercado municipal. Si es en un supermercado quizás se gasta más”, estima.
El barcelonés Alejandro Castillo dice ahorrar dinero al reducir la cantidad de lo que adquiere.
“Antes llevaba 3 kilos de zanahoria o pimentón. Ahora compro medio kilo de cada artículo. De las frutas, llevo las más económicas, como el cambur y el melón. Los plátanos los sustituyo con berenjenas y las papas con yuca”, resume.
Mirelys Zacarías comenta que tiene tres niños, a los cuales solía darles diferentes frutas durante la semana, pero esa costumbre se ha modificado para poder paliar los altos precios.
“A mis hijos les hacía jugos de todo tipo, pero actualmente preparo jugo de naranja o limonadas. Compraba frutas para la escuela y las tardes en casa, pero todo ha aumentado y prefiero dárselos de manera interdiaria”, explica.
Referencia económica
En un 324% se incrementó este año el precio de los productos básicos más usados en el país, por autorización de la Superintendencia Nacional de Defensa de Derechos Socioeconómicos (Sundde).
Aparte de esto y según el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas), el precio de la cesta básica se ubicó en Bs. 54.204,69 al cierre de junio.
Zuleima Velázquez reclama que debido a estas razones, sumadas a la escasez de alimentos, los anzoatiguenses deben “olvidarse” de las comidas balanceadas y adaptar el menú diario a lo que se pueda comprar con el salario actual (Bs. 7.324,8).
Disminuyendo las compras
La misma comerciante agrega que la cantidad de clientes que se reciben en el mercado de Tronconal V es mucho más baja que, por ejemplo, hace dos años . “Los que aún acuden, han disminuido sus compras”, expone Velázquez.
Una de sus compañeras en el mercado, Lila Téllez, comentó que en su frutería es común escuchar a los clientes lamentarse por no poder comprar todo lo que necesitan para sus familias.
“La gente ya no lleva mucho y gasta más que antes. Ahora, definitivamente, no se puede comer sano”, lamentó.
Mientras tomaba dos tomates y una cebolla en una bolsa, el ama de casa y pensionada María Figueroa explicó que ya no hace compras mensuales o quincenales, sino a diario para asegurarse de adquirir lo necesario y “estirar un poco más el dinero”.
Argumentó que comprar a largo plazo implica adquirir rubros que muchas veces no se usan y se dañan, pero “la economía no está para botar estas cosas ni el dinero que cuesta ganarlo”.
“Cuando vas a comprar pensando en 15 días, te llevas productos que crees que vas a cocinar, y al paso de ese tiempo no preparas nada con eso. Por eso vengo a diario y me llevo solo lo que necesito. Antes era preferible que sobrara y no que faltara. Hoy se debe trabajar con lo justo para poder ahorrar”.
Salario devaluado
Usuarios del mercado de Tronconal V en Barcelona, aseguran que los salarios están por debajo de la realidad económica del país. Isabel Rizales criticó que el precio de la canasta básica se incremente cada mes, mientras que los salarios se ajustan apenas tres veces al año. “Cuando nos aumentan 30% del sueldo, el valor de la comida sube hasta 80%”, agregó. El salario mínimo actual se sitúa en Bs. 7.421,67, mientras la canasta básica es de Bs. 54.204,69, de acuerdo con Cendas.

ElNorte.com.ve / Yosemarys González / ECS