Tras quejas de choferes de carga pesada, el presidente del Instituto
Nacional de Espacios Acuáticos (INE), César Vladimir Romero, se reunió
con el gremio
El tiempo de espera, las condiciones en las que
se encuentran el embarcadero y los ferrys, así como la inseguridad, han
sido algunos de sus constantes reclamos. Muchas han sido las quejas de los transportistas de
carga pesada que hacen uso del terminal marítimo Eulalia Buroz de
Puerto La Cruz.
A la lista de observaciones también se suma el presunto cobro de “vacuna” por parte de quienes prestan servicio en las instalaciones.
Según el chofer Carlos González, algunos trabajadores del embarcadero cobran hasta 7 mil bolívares adicionales al pasaje, cifra que, dependiendo del metraje puede alcanzar los Bs 12 mil en los buques de La Nueva Conferry y Bs 26 mil en Navibus.
Saúl Díaz comentó que “esto está ocurriendo hasta con los vehículos pequeños y los turistas, sobre todo brasileños. Los mismos funcionarios policiales y de la Guardia Nacional se prestan para esto. Les piden hasta Bs 4 mil adicionales al boleto para embarcarlos”.
El presidente de la Asociación Civil de Choferes de Carga Pesada de Venezuela, Jorge Hernández, manifestó que son muchos los “abusos” que los transportistas se ven obligados a soportar a diario.
Encuentro
Ayer, tras las constantes quejas de los gandoleros, el presidente del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (Inea), César Vladimir Romero, se reunió con el gremio y exhortó a los conductores a denunciar “a los viciosos” ante los departamentos competentes, así como a comprometerse con el cuidado del terminal.
Anunció que harán una jornada de limpieza de las instalaciones y además colocarán contenedores para el depósito de los desperdicios.
Aunque no precisó la inversión, dijo que “de manera inmediata” rehabilitarán algunas áreas de las embarcaciones de carga María Rosario y Cacica Isabel.
Se proponen además, dijo el funcionario, recuperar un espacio, con capacidad para 100 personas, en cada buque, para el descanso, hidratación y recreación de los transportistas de carga pesada. La sala contará con aire acondicionado.
Señaló que representantes de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) harán la inspección a los ferrys para determinar las áreas deterioradas.
Por petición de los gandoleros, se comprometió a que en cada itinerario viajará personal con conocimientos en atención médica.
Romero indicó que sostendría una reunión con los cuerpos de seguridad del estado Anzoátegui con el objetivo de fijar las estrategias que permitan garantizar el resguardo de los usuarios y de las instalaciones marítimas.
Sobre la continuación del terminal del ferry, que fue otra de las inquietudes de los choferes, aseguró desconocer cuándo arrancará.
Mientras el representante de Bolipuertos, Luis Sandoval, durante su intervención, manifestó “tener fe en que la obra será culminada”.
Pidió a los choferes denunciar a los matraqueros y advirtió que él mismo los pondrá a la orden del Ministerio Público. “No hay corrupto sin corruptor”.
A la lista de observaciones también se suma el presunto cobro de “vacuna” por parte de quienes prestan servicio en las instalaciones.
Según el chofer Carlos González, algunos trabajadores del embarcadero cobran hasta 7 mil bolívares adicionales al pasaje, cifra que, dependiendo del metraje puede alcanzar los Bs 12 mil en los buques de La Nueva Conferry y Bs 26 mil en Navibus.
Saúl Díaz comentó que “esto está ocurriendo hasta con los vehículos pequeños y los turistas, sobre todo brasileños. Los mismos funcionarios policiales y de la Guardia Nacional se prestan para esto. Les piden hasta Bs 4 mil adicionales al boleto para embarcarlos”.
El presidente de la Asociación Civil de Choferes de Carga Pesada de Venezuela, Jorge Hernández, manifestó que son muchos los “abusos” que los transportistas se ven obligados a soportar a diario.
Encuentro
Ayer, tras las constantes quejas de los gandoleros, el presidente del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (Inea), César Vladimir Romero, se reunió con el gremio y exhortó a los conductores a denunciar “a los viciosos” ante los departamentos competentes, así como a comprometerse con el cuidado del terminal.
Anunció que harán una jornada de limpieza de las instalaciones y además colocarán contenedores para el depósito de los desperdicios.
Aunque no precisó la inversión, dijo que “de manera inmediata” rehabilitarán algunas áreas de las embarcaciones de carga María Rosario y Cacica Isabel.
Se proponen además, dijo el funcionario, recuperar un espacio, con capacidad para 100 personas, en cada buque, para el descanso, hidratación y recreación de los transportistas de carga pesada. La sala contará con aire acondicionado.
Señaló que representantes de Bolivariana de Puertos (Bolipuertos) harán la inspección a los ferrys para determinar las áreas deterioradas.
Por petición de los gandoleros, se comprometió a que en cada itinerario viajará personal con conocimientos en atención médica.
Romero indicó que sostendría una reunión con los cuerpos de seguridad del estado Anzoátegui con el objetivo de fijar las estrategias que permitan garantizar el resguardo de los usuarios y de las instalaciones marítimas.
Sobre la continuación del terminal del ferry, que fue otra de las inquietudes de los choferes, aseguró desconocer cuándo arrancará.
Mientras el representante de Bolipuertos, Luis Sandoval, durante su intervención, manifestó “tener fe en que la obra será culminada”.
Pidió a los choferes denunciar a los matraqueros y advirtió que él mismo los pondrá a la orden del Ministerio Público. “No hay corrupto sin corruptor”.
2 MESES
fuera de servicio tiene la embarcación de carga Rosa Eugenia. Aparentemente sufrió un nuevo desperfecto mecánico. Según contaron gandoleros, es uno de los ferrys más antiguos de la ahora La Nueva Conferry, por lo que constantemente presenta averías y realiza pocos viajes. Dijeron que los dos buques operativos también “están destartalados”.
fuera de servicio tiene la embarcación de carga Rosa Eugenia. Aparentemente sufrió un nuevo desperfecto mecánico. Según contaron gandoleros, es uno de los ferrys más antiguos de la ahora La Nueva Conferry, por lo que constantemente presenta averías y realiza pocos viajes. Dijeron que los dos buques operativos también “están destartalados”.