El local, con una sola entrada y salida, sin
ventilación y sólo con dos habitaciones, estaba a solo 50 metros del río
Táchira, ubicado en el límite fronterizo entre Venezuela y Colombia.
Según informó el gobernador de Táchira, José Vielma Mora, fuerzas
militares en el sector La Invasión del municipio Bolívar, desmantelaron
un burdel que también funcionaba como centro de operaciones y refugio de
mafias de contrabandistas, paramilitares y criminales de toda índole.
El mandatario de la región explicó que el prostíbulo también era
utilizado para practicar trata de blancas, y albergar a su vez, una red
de prostitución, proxenetas y para violación de jóvenes y adolescentes.
"Hemos podido constatar la presencia de un número importante de niñas cuyas edades oscilan entre los 12 y 16 años, muchas de ellas embarazadas (…) Hay todo un esquema de poder esclavizar la sociedad. Eso es lo que busca el paramilitar, el volumen en la parte económica en desmedro de las personas, la esclavitud, la humillación, el sometimiento y los abusos sexuales", expresó.
El local, con una sola entrada y salida, sin ventilación y sólo con dos habitaciones, estaba a solo 50 metros del río Táchira, ubicado en el límite fronterizo entre Venezuela y Colombia.
La propia comunidad denunció que las niñas, indocumentadas, eran explotadas por las mafias, y los “clientes” hacían cola para poder tener el acto sexual. Este sitio funcionaba las 24 horas.
En el burdel también se negociaban armas, mercancía, drogas, sicariatos, entre otros delitos, según información de Noticias24 Carabobo.
El Sol de Margarita
"Hemos podido constatar la presencia de un número importante de niñas cuyas edades oscilan entre los 12 y 16 años, muchas de ellas embarazadas (…) Hay todo un esquema de poder esclavizar la sociedad. Eso es lo que busca el paramilitar, el volumen en la parte económica en desmedro de las personas, la esclavitud, la humillación, el sometimiento y los abusos sexuales", expresó.
El local, con una sola entrada y salida, sin ventilación y sólo con dos habitaciones, estaba a solo 50 metros del río Táchira, ubicado en el límite fronterizo entre Venezuela y Colombia.
La propia comunidad denunció que las niñas, indocumentadas, eran explotadas por las mafias, y los “clientes” hacían cola para poder tener el acto sexual. Este sitio funcionaba las 24 horas.
En el burdel también se negociaban armas, mercancía, drogas, sicariatos, entre otros delitos, según información de Noticias24 Carabobo.
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