El próximo mes comenzará a funcionar el sistema
biométrico en los establecimientos Unicasa, Central Madeirense, Makro,
Sigo, Farmatodo y Farmahorro del estado Anzoátegui
En el mes de agosto comenzará a funcionar el sistema biométrico para el
acceso a los productos regulados en los supermercados privados del
estado Anzoátegui, anunció el coordinador regional de la
Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socio
Económicos (Sundde), Francisco Álvarez.
Con ese fin, explicó, las captahuellas ya han sido colocadas en Unicasa, Central Madeirense, Farmatodo, Farmahorro y Sigo.
Desde el mes pasado las máquinas funcionan en los establecimientos públicos Abasto Bicentenario, Mercal y Pdval.
A través de este mecanismo, según voceros del gobierno, se eliminaría la venta de los productos regulados según el terminal de la cédula de identidad.
En mayo, el superintendente nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, informó que en mes y medio estaría lista la instalación de más de 20 mil captahuellas en todos los supermercados del país.
En esa oportunidad, el funcionario aseguró que con esta acción buscaban disminuir el bachaqueo.
Nuevos fiscales
Este miércoles comenzó la capacitación de 156 nuevos fiscales de la Sundde para el estado Anzoátegui.
La actividad se realizó en la escuela Eulalia Buroz de Barcelona y en el Palacio de Convenciones de Cantaura.
El gobernador Aristóbulo Istúriz explicó que a los nuevos funcionarios se les capacitó sobre la Ley de Precios Justos y otros instructivos creados para acabar con la llamada guerra económica.
Indicó que se seleccionaron abogados, administradores y contralores para esa función.
En el evento se aseguró que el primer requisito que debían cumplir los nuevos fiscales era ser chavistas. Algunos fueron propuestos por el Partido Socialista Unido de Venezuela, otros por el gobernador y alcaldes.
Escasea el pollo
En el mercado de Puerto La Cruz, además de la carne está escaseando el pollo, porque se mantiene la hora cero de los carniceros. Ayer, quien contaba con el ave la ofrecía a Bs 350 el kilogramo, pese a que el precio regulado por el Gobierno nacional es de Bs 65.
Rosa Atagua aseguró que recorrió varios comercios en el casco central de la ciudad y no halló pollo. “Me vine al mercado porque no conseguí en otro lado. No todos los comercios están vendiendo”.
Según un comerciante que prefirió mantener su nombre bajo el anonimato, están pagando el kilo de ave al mayor por encima de los Bs 250. “Tenemos que obtener ganancias. La gente se queja, pero no es nuestra culpa”.
Aseguró que están recibiendo apenas 20% de la mercancía que les distribuían en años anteriores. “La escasez de pollo tiene meses, pero durante estos últimos días se ha acentuado. Los productores no están criando porque no consiguen alimento. Eso es lo que nos dicen los proveedores”.
La usuaria Damelis Rincones comentó que todas las semanas compra el ave a precios distintos. Según señaló, hace menos de un mes lo pagaba a Bs 300. “Se disparó de manera exagerada. El año pasado, con Bs 1.000 se compraban hasta cuatro pollos o más, ahora apenas alcanza para uno”.
Con respecto a la hora 0 de los carniceros, el gobernador Istúriz dijo que esperan que esta semana se realicen anuncios desde el Ejecutivo nacional, en torno a una posible sinceración de los precios.
Con ese fin, explicó, las captahuellas ya han sido colocadas en Unicasa, Central Madeirense, Farmatodo, Farmahorro y Sigo.
Desde el mes pasado las máquinas funcionan en los establecimientos públicos Abasto Bicentenario, Mercal y Pdval.
A través de este mecanismo, según voceros del gobierno, se eliminaría la venta de los productos regulados según el terminal de la cédula de identidad.
En mayo, el superintendente nacional de Precios Justos, Andrés Eloy Méndez, informó que en mes y medio estaría lista la instalación de más de 20 mil captahuellas en todos los supermercados del país.
En esa oportunidad, el funcionario aseguró que con esta acción buscaban disminuir el bachaqueo.
Nuevos fiscales
Este miércoles comenzó la capacitación de 156 nuevos fiscales de la Sundde para el estado Anzoátegui.
La actividad se realizó en la escuela Eulalia Buroz de Barcelona y en el Palacio de Convenciones de Cantaura.
El gobernador Aristóbulo Istúriz explicó que a los nuevos funcionarios se les capacitó sobre la Ley de Precios Justos y otros instructivos creados para acabar con la llamada guerra económica.
Indicó que se seleccionaron abogados, administradores y contralores para esa función.
En el evento se aseguró que el primer requisito que debían cumplir los nuevos fiscales era ser chavistas. Algunos fueron propuestos por el Partido Socialista Unido de Venezuela, otros por el gobernador y alcaldes.
Escasea el pollo
En el mercado de Puerto La Cruz, además de la carne está escaseando el pollo, porque se mantiene la hora cero de los carniceros. Ayer, quien contaba con el ave la ofrecía a Bs 350 el kilogramo, pese a que el precio regulado por el Gobierno nacional es de Bs 65.
Rosa Atagua aseguró que recorrió varios comercios en el casco central de la ciudad y no halló pollo. “Me vine al mercado porque no conseguí en otro lado. No todos los comercios están vendiendo”.
Según un comerciante que prefirió mantener su nombre bajo el anonimato, están pagando el kilo de ave al mayor por encima de los Bs 250. “Tenemos que obtener ganancias. La gente se queja, pero no es nuestra culpa”.
Aseguró que están recibiendo apenas 20% de la mercancía que les distribuían en años anteriores. “La escasez de pollo tiene meses, pero durante estos últimos días se ha acentuado. Los productores no están criando porque no consiguen alimento. Eso es lo que nos dicen los proveedores”.
La usuaria Damelis Rincones comentó que todas las semanas compra el ave a precios distintos. Según señaló, hace menos de un mes lo pagaba a Bs 300. “Se disparó de manera exagerada. El año pasado, con Bs 1.000 se compraban hasta cuatro pollos o más, ahora apenas alcanza para uno”.
Con respecto a la hora 0 de los carniceros, el gobernador Istúriz dijo que esperan que esta semana se realicen anuncios desde el Ejecutivo nacional, en torno a una posible sinceración de los precios.