Locales dedicados a la venta de autopartes en la zona
centro de Anzoátegui comparten la misma preocupación por el irregular
despacho de estos productos, debido a la escasez
“Antes todo era más fácil”, señaló Dunian Muñoz, dueño de una empresa del ramo ubicada en la calle Comercio de Anaco. Señaló que al problema del desabastecimiento se une el alto costo de las autopartes.
Media docena de trabajadores de estos locales, consultados por El Tiempo, aseguraron que desde enero los repuestos han aumentado entre 100 y 200%.
Muñoz aseveró que por estas razones, desde hace un año, ha perdido clientes y las ventas se han desplomado tanto, que ruega porque el panorama mejore.
Contó que muchos clientes se han acercado a su local solicitando una pieza que no tienen en existencia “Queda que la persona espere hasta que se le consiga”.
Detalló que no existe un precio establecido en los artículos, pues cada día aumentan más.
“Los clientes se quejan, dicen que está muy costoso, pero esta es una situación que se me escapa de las manos”.
A juicio de los comerciantes, el gremio vive una “prueba de azar”, porque no saben qué conseguirán y a qué precio.
Jesús Brito, dueño de La Quinta del Conductor, también en Anaco, aseguró que antes tenía 150 proveedores. “Ahora sólo me quedan cinco”.
Dijo que no hay un repuesto en específico que se vea más afectado por la situación. “El problema es que ninguno se encuentra”. Confesó que en estos tiempos “difíciles” sobreviven vendiendo lo que les queda aún de la existencia vieja.
De un lado a otro
Es frecuente que los clientes de la zona centro recorran varios establecimientos, en distintos municipios y hasta en varios Estados, para buscar lo que necesitan. “Llegan muchas personas al negocio que no son de Anaco”, refirió Brito.
Mario Silva es un anaquense que ya no encuentra a dónde ir. Tiene cinco meses con su carro guardado en el garaje por falta de repuestos.
“De paso, no he podido conseguir los cauchos ni la batería, y cuando hay, el precio es muy alto. No me da tiempo ni de reunir (pues todo aumenta constantemente). Entiendo que es difícil, pero los vendedores de repuestos se aprovechan de esto”.
Los taxistas Juan Hernández y Gustavo Corrales sólo preguntaron: “¿Y qué pasó con las proveedurías de repuestos del Gobierno?”.
La situación de los comercios del ramo automotriz en
la zona centro del estado Anzoátegui va en picada. Para los vendedores
de estos productos conseguir repuestos “es una prueba de azar”.
Los propietarios y empleados de estos negocios coinciden en que están viviendo “tiempos difíciles”, pues ya no tienen variedad.“Antes todo era más fácil”, señaló Dunian Muñoz, dueño de una empresa del ramo ubicada en la calle Comercio de Anaco. Señaló que al problema del desabastecimiento se une el alto costo de las autopartes.
Media docena de trabajadores de estos locales, consultados por El Tiempo, aseguraron que desde enero los repuestos han aumentado entre 100 y 200%.
Muñoz aseveró que por estas razones, desde hace un año, ha perdido clientes y las ventas se han desplomado tanto, que ruega porque el panorama mejore.
Contó que muchos clientes se han acercado a su local solicitando una pieza que no tienen en existencia “Queda que la persona espere hasta que se le consiga”.
Detalló que no existe un precio establecido en los artículos, pues cada día aumentan más.
“Los clientes se quejan, dicen que está muy costoso, pero esta es una situación que se me escapa de las manos”.
A juicio de los comerciantes, el gremio vive una “prueba de azar”, porque no saben qué conseguirán y a qué precio.
Jesús Brito, dueño de La Quinta del Conductor, también en Anaco, aseguró que antes tenía 150 proveedores. “Ahora sólo me quedan cinco”.
Dijo que no hay un repuesto en específico que se vea más afectado por la situación. “El problema es que ninguno se encuentra”. Confesó que en estos tiempos “difíciles” sobreviven vendiendo lo que les queda aún de la existencia vieja.
De un lado a otro
Es frecuente que los clientes de la zona centro recorran varios establecimientos, en distintos municipios y hasta en varios Estados, para buscar lo que necesitan. “Llegan muchas personas al negocio que no son de Anaco”, refirió Brito.
Mario Silva es un anaquense que ya no encuentra a dónde ir. Tiene cinco meses con su carro guardado en el garaje por falta de repuestos.
“De paso, no he podido conseguir los cauchos ni la batería, y cuando hay, el precio es muy alto. No me da tiempo ni de reunir (pues todo aumenta constantemente). Entiendo que es difícil, pero los vendedores de repuestos se aprovechan de esto”.
Los taxistas Juan Hernández y Gustavo Corrales sólo preguntaron: “¿Y qué pasó con las proveedurías de repuestos del Gobierno?”.
Remendando
El comerciante Dunian Muñoz añadió que en la empresa realizan man- tenimiento a equipos pesados. Debido a la falta de repuestos hay trabajos que están parados. “Ahora hay que estar remendando (las piezas) y haciendo modificaciones”, aseguró.
El comerciante Dunian Muñoz añadió que en la empresa realizan man- tenimiento a equipos pesados. Debido a la falta de repuestos hay trabajos que están parados. “Ahora hay que estar remendando (las piezas) y haciendo modificaciones”, aseguró.