La presidenta de la Comisión de Servicios Públicos de
la Cámara Municipal de Sotillo, informó que, desplegó a tres fiscales en
el casco central de Puerto La Cruz
Según la presidenta de la
Comisión de Servicios Públicos de la Cámara de Sotillo, Amarilis Soto,
desde hace dos meses aproximadamente vienen observando con preocupación
la instalación de nuevos tarantines en las vías porteñas. La buhonería sigue dominando los espacios públicos de la ciudad, pese
a que en 2007, cuando Tarek William Saab era el gobernador del estado,
fue inaugurado el centro comercial La Gracia de Dios para albergar a
los trabajadores de la economía informal que hacían vida en las calles
del casco central de Puerto La Cruz.
Recordó que el alcalde Magglio Ordóñez prohibió la entrega de permisos a nuevos ambulantes, por lo que advirtió que realizarán operativos para retirar de las calles a quienes carezcan de autorización para ejercer esta actividad.
Informó que, a través de su despacho, desplegó a tres fiscales para que supervisen el centro de la ciudad, con el objetivo de corroborar quiénes son los nuevos buhoneros, para después, con apoyo de Seguridad Ciudadana, proceder a desalojarlos.
Soto alertó que la presencia de trabajadores de la economía informal se ha elevado 30%, durante los últimos meses, lo cual los ha obligado a sostener reuniones con los buhoneros organizados en gremios, quienes también han manifestado su rechazo a la instalación de nuevos tarantines.
Recordó que, de acuerdo con el censo presentado al ayuntamiento porteño por parte de las agrupaciones de trabajadores informales, en las calles no deben permanecer más de 400 ambulantes.
Soto mencionó que también están inspeccionando y retirando aquellos quioscos que carezcan de permisología.
Quieren espacio
Habitantes del casco central de Puerto La Cruz, como Laura Zapata, consideraron que los operativos para retirar a los trabajadores informales deben ser constantes.
“Hay calles como la Libertad que tienen tarantines de lado y lado. Los buhoneros se han adueñado de las aceras y apenas nos dejan un pequeño espacio para transitar”.
A juicio de Luis Jiménez, una vez inaugurado el centro comercial La Gracia de Dios, a los buhoneros “no se les debió permitir volver a la vía pública. Hace falta gobierno para poder organizar Puerto La Cruz”.
Denunció que en este establecimiento de expendio hay puestos cerrados y otros fueron alquilados para ejercer diferentes actividades comerciales.
Recordó que el alcalde Magglio Ordóñez prohibió la entrega de permisos a nuevos ambulantes, por lo que advirtió que realizarán operativos para retirar de las calles a quienes carezcan de autorización para ejercer esta actividad.
Informó que, a través de su despacho, desplegó a tres fiscales para que supervisen el centro de la ciudad, con el objetivo de corroborar quiénes son los nuevos buhoneros, para después, con apoyo de Seguridad Ciudadana, proceder a desalojarlos.
Soto alertó que la presencia de trabajadores de la economía informal se ha elevado 30%, durante los últimos meses, lo cual los ha obligado a sostener reuniones con los buhoneros organizados en gremios, quienes también han manifestado su rechazo a la instalación de nuevos tarantines.
Recordó que, de acuerdo con el censo presentado al ayuntamiento porteño por parte de las agrupaciones de trabajadores informales, en las calles no deben permanecer más de 400 ambulantes.
Soto mencionó que también están inspeccionando y retirando aquellos quioscos que carezcan de permisología.
Quieren espacio
Habitantes del casco central de Puerto La Cruz, como Laura Zapata, consideraron que los operativos para retirar a los trabajadores informales deben ser constantes.
“Hay calles como la Libertad que tienen tarantines de lado y lado. Los buhoneros se han adueñado de las aceras y apenas nos dejan un pequeño espacio para transitar”.
A juicio de Luis Jiménez, una vez inaugurado el centro comercial La Gracia de Dios, a los buhoneros “no se les debió permitir volver a la vía pública. Hace falta gobierno para poder organizar Puerto La Cruz”.
Denunció que en este establecimiento de expendio hay puestos cerrados y otros fueron alquilados para ejercer diferentes actividades comerciales.