Bs. 20 mil cuesta alquilar un anexo en la zona metropolitana de la entidad #Anzoategui

Encontrar una casa o habitación donde emprender una nueva vida, se hace cuesta arriba, no solamente por la poca oferta, sino también porque se requieren al menos seis salarios mínimos.

Quien se casa, casa quiere. Reza un refrán popular, pero aunque las jóvenes parejas deseen una vivienda propia en el país, la realidad es que la economía actual solo alcanza para alquilar una habitación.

Así lo asegura Luisa Cancines, quien hace dos años contrajo matrimonio, y hasta ahora vive en casa de su madre, con un pequeño hijo, dos hermanas y sus respectivos esposos. Dice que el salario que gana, no es suficiente para pagar el monto solicitado por el arrendamiento de una vivienda modesta.

“Con el sueldo mínimo es imposible alquilar una casa, mucho menos comprarla”, comenta Cancines y asevera que en la búsqueda de un “nido de amor”, no ha conseguido a alguien que le pida menos de 40 mil bolívares para firmar un contrato de arrendamiento.

“Las casas más económicas no las alquilan por menos de 15 mil, aun si están alejadas del centro de la ciudad. Además, debes pagar dos meses de adelanto y hasta tres de depósito”, expresa su pareja Armando Carrión.

Un relato similar tiene Margaret Lunar, quien lleva ya casi tres años queriendo comprar una casa para ella y su madre en Anzoátegui, y aunque han intentado vender una propiedad en Maturín, cuando consiguen comprador, los precios en Barcelona se disparan.

“Con lo que están dispuestos a pagarme, no puedo comprar una casita en las afueras de Barcelona, y si la consigo no compraría porque quiero seguridad”, comenta Margaret.

“Hasta que pueda pagar una casa, mi pareja y yo pagamos un anexo en Lechería por 20 mil bolívares y sin amoblar. Todo lo que allí tenemos es lo que con sacrificio hemos adquirido”, dijo.

Locales por las nubes
El freno económico no es solo para quienes desean un lugar reconfortante que habitar, sino también para los emprendedores. Un local comercial, de acuerdo a su ubicación geográfica, supera los 20 mil bolívares mensuales.

El gerente administrador del centro comercial Regina en Puerto La Cruz, Johnny Vásquez, indicó que el canon de arrendamiento de un local en estas instalaciones, varía por su ubicación, por el nivel en que se encuentre y por el espacio.

Detalló que las oficinas ubicadas en el segundo piso  son las más económicas. El gravamen por la más pequeña es Bs. 20 mil, mientras que los establecimientos van desde Bs. 70 mil hasta 100 mil el alquiler.

Igualmente hizo referencia que para arrendar un local se debe cumplir una serie de requisitos, como: no tener antecedentes penales ni deudas bancarias, presentar registro mercantil, referencias personales, bancarias y pagar tres meses de depósito.

En el centro comercial Plaza Mayor, en Lechería, los costos por alquiler “generan más gastos que ganancias”, según sus trabajadores. Una de las encargadas de la administración del centro de almacenes  indicó que en la oficina no se manejan los costos, porque los locales poseen propietarios.

“Son los dueños de los establecimientos quienes estipulan el monto a pagar por los arrendatarios. Solo firmamos los traspasos y se levanta el documento cuando uno de los dueños alquila su comercial. Lo nuestro es cobrar el condominio”, explicó la administradora.

Sin embargo, Javier Orsetty lleva siete meses alquilando uno de los locales más pequeños del centro de almacenes, de apenas 10 metros cuadrados, y asevera que paga por el 20 mil bolívares, además de Bs. 3.000 de condominio y Bs. 2.000 por concepto de recolección de basura.

“Al momento de arrendar debí pagar tres meses de depósito, llenar una cantidad de formularios y cumplir con requisitos mercantiles y jurídicos. Existen otros pagos que son exagerados en los centros comerciales, de los cuales no te beneficias en nada”, manifestó el comerciante.

En Ciudad Puente Real, el más reciente centro comercial de la zona, los locales se cotizan en la actualidad desde Bs. 90 mil hasta 150 mil por mes de alquiler. Durante la preventa, hubo oportunidades que la mayoría de los comerciantes que allí hacen vida, no dejaron pasar.

Jesús Velásquez atiende un comercio de ropa para damas y caballeros, y explica que pagan 32 mil bolívares por un local de 50 metros cuadrados en el segundo piso, gracias a un contrato de hace cuatro años, antes de la apertura del centro comercial.

“Hay locales que pagan el triple de eso, por tener contratos recientes”, comenta Velázquez.

Inmuebles dolarizados
Ante la situación inflacionaria y la crisis de divisas en el país, propietarios de locales, casas y apartamentos han comenzado a valorar sus bienes a precio de dólar en tasa Sistema Marginal de Divisas (Simadi) y hasta en dólar paralelo, según agentes inmobiliarios.

“Aunque si existen suficientes ofertas, los propietarios quieren divisas. Legalmente eso no se debe hacer, pero hay negociaciones de ese tipo por mutuo acuerdo, por transferencias en cuentas del exterior o piden en bolívares, calculando en dólares”, asegura una de las encargadas de una empresa inmobiliaria que prefirió ocultar su nombre.

Para notariar los documentos se establece una suma en oficinas públicas para evitar problemas legales, pero por acuerdo “bajo cuerda”, se realizan pagos en dólares hasta cinco veces más, del precio establecido en documentos, según agentes inmobiliarios.

La asesora comentó que hasta un millón 500 mil dólares, o sea Bs. 300 millones a tasa Simadi  (300 millardos de los antiguos), han cobrado por una propiedad en cotizadas zonas de Lechería.

A eso hay que añadir que la oferta de apartamentos ha mermado en un 30 %, porque “nadie quiere perder lo que con tanto esfuerzo han conseguido”, dice Jessie Guerrero, gerente independiente en el área.

También dice que pocas personas tienen la liquidez para pagar los altos precios de alquiler y venta. “En Lechería hay gente que pide hasta 30 mil por un cuarto”.

Cecilia Caraballo, asesora de Nueva Barcelona Gold, dice que trabaja solo con ventas, porque los alquileres están regulados por la Ley de Arrendamiento Inmobiliario y los dueños no alquilan a pérdida.

Asegura que las ventas se mantienen, pero que cuesta colocar las viviendas que superen los Bs. 25 millones.

Las que salen rápido son las que están por el orden de los Bs. 10 millones, y se ubican a las afueras de Barcelona.

El precio del confort
Es común ver anuncios en periódicos en los que se ofrecen habitaciones en alquiler, que son las que mayor oferta tienen en la zona por la demanda estudiantil.

Pero los precios se miden por las comodidades y la zona en las que se ubican dichas residencias. Los sectores que se ofertan son Sierra Maestra, Pozuelos, Chuparín, Guanire, Pascal y La Caraqueña en Puerto La Cruz.

Mientras que Boyacá, Fundación Mendoza, Nueva Barcelona y Brisas del Mar, son las más solicitadas por los estudiantes en Barcelona, por la accesibilidad a los medios de transporte público.

En el caso de Lechería, Playa Mansa, Av. Bolívar y conjuntos residenciales del casco central de la ciudad son los más ofertados, a estas zonas se les cataloga como residenciales.

Pero en el municipio turístico los costos de arrendamiento superan el salario mínimo. Aída Meneses tiene una habitación amoblada en el conjunto residencial El Poblado y pide por el alquiler Bs. 20 mil, con derecho a lavadora, cocina, televisión por cable, internet, cama y aire acondicionado.

Meneses indica que por lo “privilegiado y seguro de la zona” no puede pedir menos. Por el cuarto exige el pago de un mes adelantado y dos meses de depósito. “Es solo para damas estudiantes. Si pueden pagar eso por una universidad privada, pueden pagarlo por vivir bien”, argumenta la señora.

En Lechería, el alquiler de un apartamento ronda los Bs. 45 mil, más los meses de depósito. Además, los propietarios se limitan a ofrecer un contrato por seis meses por temor a que los inquilinos pretendan quedarse con el bien.

Cecilia Ricorccio asegura haber vivido una experiencia similar, al  alquilar una propiedad en Nueva Barcelona mediante acuerdo de palabra. Cuando necesitó su casa, los inquilinos se negaron a salir, al argumentar que si Ricorccio alquiló su casa, es por no necesitarla.

“Después de una querella y pagos a abogados recuperé mi casa. Ahora  solamente alquilo a empresas petroleras, bajo la firma de un extenso contrato en el que se limita la ocupación  a seis meses”, cuenta Ricorccio.

Oportunidades habitacionales
El presidente Nicolás Maduro prometió, el pasado 17 de mayo, diseñar un plan para otorgar viviendas a parejas jóvenes entre 21 y 30 años.Tarea que fue encomendada al ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina. Por su parte, el gobernador de Anzoátegui, Aristóbulo Istúriz anunció en enero, que en la región se construyen 20.944 casas, para lograr la meta de 36 mil vieviendas durante el 2015.

ElNorte.com.ve / Yosemarys González / ECS