Además de esperar durante días para subir a un barco que los traslade
a Margarita, los conductores de gandola deben ingeniárselas para
cuidarse de los delincuentes que los azotan
Durante la espera, que en ocasiones se extiende
por una semana, para subir a una embarcación que los traslade a la isla
de Margarita corren riesgo de que los amigos de lo ajeno los dejen “sin
nada”. Los transportistas de carga pesada que hacen uso del terminal
marítimo Eulalia Buroz de Puerto La Cruz están a merced de la
delincuencia.
Pedro González, quien trasladó una carga de postes eléctricos desde Barquisimeto, comentó que los hampones cargan con baterías, neumáticos, y parte de la mercancía.
“En este terminal no hay vigilancia. Tenemos que cuidarnos entre nosotros mismos porque sino nos dejan a pie”.
Comentó que algunos compañeros han sido atracados a mano armada. “Les quitan los pocos viáticos que tienen y hasta se llevan lo que cargan en los camiones”.
Carlos Bencomo, oriundo de Valencia, manifestó que en la calle están más seguro que en los patios del terminal.
“Porque en la vía pública pasa la policía, pero para el estacionamiento no se mete nadie”.
Aumento
El gandolero Jorge Salazar, denunció que pese “al mal servicio” que ofrecen en el embarcadero, las navieras Navibus y La Nueva Conferry subieron nuevamente el precio de las tarifas.
Comentó que Navibus está cobrando 12 mil bolívares, ida y vuelta, por un carga de 17 metros.
“Hace dos semanas se pagaba Bs 6.000”. La Nueva Conferry elevó el ticket, con retorno, a Bs 3.700. Antes costaba Bs 3.200. Los transportistas se quejaron además por el precio de la comida. Un plato de pescado supera los Bs 700.
Un trabajador del terminal, quien se reservó su nombre, admitió que falta seguridad y control en el valor de los servicios.
Pedro González, quien trasladó una carga de postes eléctricos desde Barquisimeto, comentó que los hampones cargan con baterías, neumáticos, y parte de la mercancía.
“En este terminal no hay vigilancia. Tenemos que cuidarnos entre nosotros mismos porque sino nos dejan a pie”.
Comentó que algunos compañeros han sido atracados a mano armada. “Les quitan los pocos viáticos que tienen y hasta se llevan lo que cargan en los camiones”.
Carlos Bencomo, oriundo de Valencia, manifestó que en la calle están más seguro que en los patios del terminal.
“Porque en la vía pública pasa la policía, pero para el estacionamiento no se mete nadie”.
Aumento
El gandolero Jorge Salazar, denunció que pese “al mal servicio” que ofrecen en el embarcadero, las navieras Navibus y La Nueva Conferry subieron nuevamente el precio de las tarifas.
Comentó que Navibus está cobrando 12 mil bolívares, ida y vuelta, por un carga de 17 metros.
“Hace dos semanas se pagaba Bs 6.000”. La Nueva Conferry elevó el ticket, con retorno, a Bs 3.700. Antes costaba Bs 3.200. Los transportistas se quejaron además por el precio de la comida. Un plato de pescado supera los Bs 700.
Un trabajador del terminal, quien se reservó su nombre, admitió que falta seguridad y control en el valor de los servicios.
Dos embarcaciones
de carga están prestando servicio desde el terminal marítimo Eulalia Buroz de Puerto La Cruz. Según los gandoleros el María Rosario y Cacica Isabel trabajan a medias. “Constantemente se dañan y nos quedamos varados”.
de carga están prestando servicio desde el terminal marítimo Eulalia Buroz de Puerto La Cruz. Según los gandoleros el María Rosario y Cacica Isabel trabajan a medias. “Constantemente se dañan y nos quedamos varados”.