El ambulatorio de El Viñedo en Barcelona es el único
centro público que presta el servicio de rayos X mamario sin
inconvenientes. El hospital Razetti y el Ipasme están paralizadas
En un recorrido efectuado por El Tiempo, se constató que el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) José Martí, ubicado en Boyacá V, municipio Simón Bolívar, restringe la atención a sólo siete mujeres al día.
“Anteriormente se beneficiaban 20 diariamente, pero por cuestión de insumos se redujo la atención”, indicó un médico de la Misión Barrio Adentro que prefirió no identificarse.
Sin servicio
Mientras que el mamógrafo del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio para la Educación (Ipasme) de la ciudad capital, paralizó su servicio por una avería en el aparato de rayos X.
“Estamos esperando por una pieza proveniente de Italia”, es la respuesta que ofrecen los trabajadores.
Y en el área de Imagenología del hospital Luis Razetti de Barcelona, los radiólogos del recinto, manifestaron que nunca funcionó el mamografo digital desde su inauguración en 2008.
Riesgos
El oncólogo y especialista en Mastología, Iván González, explicó que un mal diagnóstico generaría graves consecuencias a las pacientes, por ejemplo, una mastectomía, la cual consiste en la extirpación de la mama.
“Hay centros de salud que realizan pruebas de mala calidad y las pacientes se confían de estar sanas. Cuando se dan cuenta del tumor, es demasiado tarde y, en muchos casos, se recurre a la mastectomía”.
Destacó que 95% de las pacientes con células malígnas mamarias de grado 1, pueden salvar sus vidas.
“Aunque el cáncer no se puede evitar, con un diagnóstico temprano se procede con los tratamientos necesarios que requiere una paciente para su completa recuperación”.
Agregó que actualmente los centros privados también están siendo afectados por la escasez de materiales médicos.
Más detalles
Dalia Sánchez tiene una hermana en tratamiento para el cáncer de mama en el oncológico Klever Ramírez Rojas de Barcelona y aseguró que debe comprar los filtros de quimioterapia y los ha obtenido por donaciones de otras compañeras.
El oncólogo Iván González aseguró que las pacientes con cáncer de mama, en fase cuatro, varían su tratamiento en quimioterapia, pero normalmente fallecen por la diseminación del tumor hacia otros órganos.
Quien recurra a una mamografía, se colocará de pie frente al mamógrafo; colocará una de las mamas sobre una placa de plástico transparente que será presionada con otra placa firmemente. Posteriormente le sacarán una radiografía de la otra mama.
Los especialistas recomiendan realizar la mamografía una vez al año a partir de los 35 años de edad. Aunque con personas con historial familiar por cáncer de mama, podrían revisarse mucho antes.
Tan sólo un mamografo, de los cuatros instalados en la red de
hospitales y centros públicos de la zona norte, funciona con normalidad.
Se
trata del ubicado en el ambulatorio de El Viñedo en Barcelona, que
hasta ahora realiza las pruebas a los pacientes sin inconvenientes,
según contó Yenireth Curpa, afectada por cáncer de mama.En un recorrido efectuado por El Tiempo, se constató que el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) José Martí, ubicado en Boyacá V, municipio Simón Bolívar, restringe la atención a sólo siete mujeres al día.
“Anteriormente se beneficiaban 20 diariamente, pero por cuestión de insumos se redujo la atención”, indicó un médico de la Misión Barrio Adentro que prefirió no identificarse.
Sin servicio
Mientras que el mamógrafo del Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio para la Educación (Ipasme) de la ciudad capital, paralizó su servicio por una avería en el aparato de rayos X.
“Estamos esperando por una pieza proveniente de Italia”, es la respuesta que ofrecen los trabajadores.
Y en el área de Imagenología del hospital Luis Razetti de Barcelona, los radiólogos del recinto, manifestaron que nunca funcionó el mamografo digital desde su inauguración en 2008.
Riesgos
El oncólogo y especialista en Mastología, Iván González, explicó que un mal diagnóstico generaría graves consecuencias a las pacientes, por ejemplo, una mastectomía, la cual consiste en la extirpación de la mama.
“Hay centros de salud que realizan pruebas de mala calidad y las pacientes se confían de estar sanas. Cuando se dan cuenta del tumor, es demasiado tarde y, en muchos casos, se recurre a la mastectomía”.
Destacó que 95% de las pacientes con células malígnas mamarias de grado 1, pueden salvar sus vidas.
“Aunque el cáncer no se puede evitar, con un diagnóstico temprano se procede con los tratamientos necesarios que requiere una paciente para su completa recuperación”.
Agregó que actualmente los centros privados también están siendo afectados por la escasez de materiales médicos.
Más detalles
Dalia Sánchez tiene una hermana en tratamiento para el cáncer de mama en el oncológico Klever Ramírez Rojas de Barcelona y aseguró que debe comprar los filtros de quimioterapia y los ha obtenido por donaciones de otras compañeras.
El oncólogo Iván González aseguró que las pacientes con cáncer de mama, en fase cuatro, varían su tratamiento en quimioterapia, pero normalmente fallecen por la diseminación del tumor hacia otros órganos.
Quien recurra a una mamografía, se colocará de pie frente al mamógrafo; colocará una de las mamas sobre una placa de plástico transparente que será presionada con otra placa firmemente. Posteriormente le sacarán una radiografía de la otra mama.
Los especialistas recomiendan realizar la mamografía una vez al año a partir de los 35 años de edad. Aunque con personas con historial familiar por cáncer de mama, podrían revisarse mucho antes.