Denunciaron sentirse a oscuras y sin protección en la playa Los Canales #Lecheria

En el Club Centro de Vela Ligera los tienen “a monte”. En 2014 empezaron los robos. El último fue la semana pasada, cuando se robaron hasta el fregadero
 
  Atletas, bañistas y comer­ciantes que frecuentan la playa Los Canales de Lechería, se sienten a oscuras y sin protección. Denuncian que los postes de luz están de adorno, y que son azotados por la delincuencia.
Carolina Prado, quien trota en el sector, señaló que el bulevar está abandonado. “En lo que cae la noche, esto queda a oscuras y los malandros hacen de las suyas”.
Dijo que ha tenido que modificar su horario para hacer deportes, ya que pasadas las 5:30 pm es un riesgo.
LUZ A MEDIAS
Hoy en día sólo dos pos­tes funcionan. “El miércoles, funcionarios de la Alcaldía de Urbaneja colocaron los bom­billos, debido a las constantes solicitudes que hemos hecho”, indicó Carmen de Bilbao, dueña del Club Centro de Vela Ligera que está en la zona.
Refirió que lo que más les preocupa es la seguridad de los jóvenes que acuden a prepa­rarse en esa institución. “Ellos practican en las tardes, y mu­chas veces nos agarra la noche aquí y somos nosotros mismos los que hacemos guardia para cuidar a los alumnos, con apoyo de los representantes”.
Piden a las autoridades que culminen la colocación del alumbrado público, y que ha­gan más patrullaje.
En el Club Centro de Vela Ligera los tienen “a monte”. En 2014 empezaron los robos. El último fue la semana pasada, cuando se robaron hasta el fregadero.
“Nos dejaron sin motores, se llevaron las ruedas de los dinguis, motores de neveras, bombonas de gas, las griferías y las poleas de los barcos”.
Agregó que lo peor es que cuando solicitan ayuda del go­bierno, los pelotean. “Estamos como en el limbo, en Sotillo nos dicen que esta zona pertenece a Urbaneja, y en Urbaneja que pertenece a Sotillo”.
Otros que también han sido víctimas del hampa son los comerciantes del balneario. Se han llevado hasta la comida que cocinan para vender.

Eltiempo.com.ve / María Gabriela Lara