Vecinos y visitantes de las playas Cangrejo, Lido y
Los Canales destacaron las deficiencias de servicios públicos en estos
espacios. Exigen una pronta atención
Las
costas de playa Cangrejo, Los Canales y Lido son uno de los mayores
atractivos del municipio Urbaneja. No obstante, la belleza natural
contrasta con la deficiencia de servicios públicos claves para los
usuarios de estos balnearios. A esto se suma la inconciencia de
muchos ciudadanos, la desidia y la falta de planificación,
mantenimiento y atención que las autoridades regionales y locales
deberían darle a estos espacios.
Entre los problemas más graves están la contaminación con desechos sólidos, la acumulación de chatarra, el empozamiento de las aguas y el olor a orina y heces por falta de baños públicos.
Daniel Garay, de procedencia argentina, se dedica a actuar en teatros y circos. Estaba en playa Cangrejo. Comentó que este balneario no luce limpio, pues hay mucha maleza y se ve descuidado. Criticó que las regaderas que se encuentran en esta zona derrochan agua continuamente, ya que algunas personas rompen las llaves de paso. Esto afecta a los vecinos del lugar por las lagunas que se forman favoreciendo la proliferación de mosquitos y otras plagas.
Garay agregó que desde playa Lido hasta el área aledaña a El Morro no hay baños, lo cual perjudica al turismo.
“Detrás del comedor municipal de Lechería la gente se mete a hacer necesidades fisiológicas, dejando la zona apestosa”.
Botadero y desamparo
La artesana Del Valle Rodríguez, vecina de los balnearios, se quejó porque detrás de su casa, por los lados de playa Cangrejo, la gente bota escombros, basura, defecan y orinan, originando molestias para ella y su familia.
Destacó la deficiencia de alumbrado público y que suelen quedarse sin agua.
La diseñadora industrial y fotógrafa caraqueña Andrea Olivo, quien vive en Dublín, Irlanda, y visitaba las costas de Lechería, comentó que se llevaba una buena impresión de playa Lido, pues la vio limpia. Disfrutó del paisaje, pero no pudo admirarlo con tranquilidad, pues se sintió “desamparada” por la falta de vigilancia.
“Llevaba tres años sin venir a Lechería, donde vi un ambiente agradable para compartir con mi familia y pasar un buen rato, pero me sentí insegura con la poca o nula vigilancia en esta bonita playa”.
Claman por resguardo continuó, no sólo en Carnaval, Semana Santa o vacaciones.
Mantenimiento
En playa Los Canales hace falta mantenimiento por parte de las autoridades. Solo hay un baño operativo y frente a esta balneario están unos terrenos y estructuras abandonadas, donde la gente deja acumulada la basura.
Al parque y las palmeras que quedan en el bulevar Eneas Perdomo, según expresaron vecinos del lugar, les falta mantenimiento, pues algunas plantas se están secando y las máquinas de ejercicios fueron retiradas porque estaban oxidadas por el salitre.
Hicieron un llamado a las autoridades de Urbaneja para que coloquen policías acostados, a fin de controlar el desplazamiento de los vehículos que transitan frente a esta playa y que lo hacen a exceso de velocidad.
Entre los problemas más graves están la contaminación con desechos sólidos, la acumulación de chatarra, el empozamiento de las aguas y el olor a orina y heces por falta de baños públicos.
Daniel Garay, de procedencia argentina, se dedica a actuar en teatros y circos. Estaba en playa Cangrejo. Comentó que este balneario no luce limpio, pues hay mucha maleza y se ve descuidado. Criticó que las regaderas que se encuentran en esta zona derrochan agua continuamente, ya que algunas personas rompen las llaves de paso. Esto afecta a los vecinos del lugar por las lagunas que se forman favoreciendo la proliferación de mosquitos y otras plagas.
Garay agregó que desde playa Lido hasta el área aledaña a El Morro no hay baños, lo cual perjudica al turismo.
“Detrás del comedor municipal de Lechería la gente se mete a hacer necesidades fisiológicas, dejando la zona apestosa”.
Botadero y desamparo
La artesana Del Valle Rodríguez, vecina de los balnearios, se quejó porque detrás de su casa, por los lados de playa Cangrejo, la gente bota escombros, basura, defecan y orinan, originando molestias para ella y su familia.
Destacó la deficiencia de alumbrado público y que suelen quedarse sin agua.
La diseñadora industrial y fotógrafa caraqueña Andrea Olivo, quien vive en Dublín, Irlanda, y visitaba las costas de Lechería, comentó que se llevaba una buena impresión de playa Lido, pues la vio limpia. Disfrutó del paisaje, pero no pudo admirarlo con tranquilidad, pues se sintió “desamparada” por la falta de vigilancia.
“Llevaba tres años sin venir a Lechería, donde vi un ambiente agradable para compartir con mi familia y pasar un buen rato, pero me sentí insegura con la poca o nula vigilancia en esta bonita playa”.
Claman por resguardo continuó, no sólo en Carnaval, Semana Santa o vacaciones.
Mantenimiento
En playa Los Canales hace falta mantenimiento por parte de las autoridades. Solo hay un baño operativo y frente a esta balneario están unos terrenos y estructuras abandonadas, donde la gente deja acumulada la basura.
Al parque y las palmeras que quedan en el bulevar Eneas Perdomo, según expresaron vecinos del lugar, les falta mantenimiento, pues algunas plantas se están secando y las máquinas de ejercicios fueron retiradas porque estaban oxidadas por el salitre.
Hicieron un llamado a las autoridades de Urbaneja para que coloquen policías acostados, a fin de controlar el desplazamiento de los vehículos que transitan frente a esta playa y que lo hacen a exceso de velocidad.
Ecología
La estudiante de Derecho de la Universidad Santa María, Bárbara Rivas, ad- virtió que la fauna marina estaba siendo trastocada por la contaminación de las playas y la basura dejada en los balnearios, ya que muchas especies se quedan atrapadas, perdiendo extremidades y llegando hasta la muerte “por la inconsciencia de algunas personas que no respetan el entorno natural”.
La estudiante de Derecho de la Universidad Santa María, Bárbara Rivas, ad- virtió que la fauna marina estaba siendo trastocada por la contaminación de las playas y la basura dejada en los balnearios, ya que muchas especies se quedan atrapadas, perdiendo extremidades y llegando hasta la muerte “por la inconsciencia de algunas personas que no respetan el entorno natural”.
Cultura
Arabia Fernández, comerciante de una floristería y dueña de un puesto de toldos en playa Lido, manifestó que la cultura y la conciencia de la gente en una sociedad, es el punto de inflexión para mantener armonía con el medio ambiente. Hace un llamado para que las personas que frecuentan sitios turísticos traten de dejarlos aptos para otros usuarios.
Arabia Fernández, comerciante de una floristería y dueña de un puesto de toldos en playa Lido, manifestó que la cultura y la conciencia de la gente en una sociedad, es el punto de inflexión para mantener armonía con el medio ambiente. Hace un llamado para que las personas que frecuentan sitios turísticos traten de dejarlos aptos para otros usuarios.