Ciudadanos aseguran "no confiar en cuerpos policiales del estado" #Anzoategui

Muchos anzoatiguenses aseguran no confiar plenamente en los diferentes cuerpos policiales que hacen vida en el estado. Esto, según impresiones de diferentes ciudadanos de a pie recogidas por el equipo reporteril de Nueva Prensa de Oriente durante los últimos días.

Versiones

Raúl Márquez, dedicado al comercio de chucherías y bebidas no alcohólicas en las instalaciones del terminal terrestre de la ciudad de Puerto La Cruz, relató que en más de una ocasión ha sido víctima de abusos de autoridad por parte de los uniformados.

Márquez aseguró que hace aproximadamente un año atrás le robaron su vehículo marca Hyundai, modelo Accent, año 2005. “Mi carro estuvo desaparecido por casi un mes. Al final, unos policías se comunicaron conmigo para decirme que habían encontrado el carro en el área rural de Sotillo y que para entregármelo tenía que darles 40.000 bolívares”, sentenció.

El declarante manifestó su descontento, al tiempo que apuntó que "los que se suponen que nos cuidan, nos hacen mal cada vez que tienen la oportunidad".

Caso parecido le ocurrió a Oracio Quiñones, dedicado a la venta de ropa en el bulevar 5 de Julio de Barcelona.

Según dijo Quiñones, un amigo suyo fue detenido por un crimen que no cometió. "Él me llamó desde la cárcel y me contó que le estaban pidiendo plata para dejarlo en libertad, me pidió ayuda económica, pero yo no pude ofrecérsela", apuntó.

Igualmente, el declarante dijo que, como a su conocido no le encontraron nada de peso con que acusarlo, tuvieron que dejarlo libre días después.

Quiñones fue firme al decir que no confiaba en lo absoluto en los "pacos".

"Independientemente de  que los ciudadanos cometan o no delitos, el garantizarle sus derechos humanos es responsabilidad tanto de la policía, como de los organismos judiciales", comentó.

Contrastes

Así como existen ciudadanos que aseguran no fiarse de la transparencia y la ética de las estructuras de seguridad estadales, también hay quienes afirman que "a pesar de las corrupción que existe", hay policías buenos, trabajadores y honestos.

Una ciudadana, quien prefirió no identificarse, dijo tener dos hijos que sirven a la Policía del Municipio Juan Antonio Sotillo (Polisotillo).

"Ellos son buenas personas porque así los crie yo", comentó la señora.

Igualmente, admitió que "hay policías buenos y no tan buenos", pero que "la mayoría son ciudadanos comunes, que luchan día a día por sobrevivir, como cualquier otro venezolano".

"Lamentablemente, los funcionarios de hoy tienen que sobrevivir con un salario mínimo más descuentos. Lo único que los salva son los cestatickets, con lo cual se bandean", apuntó.

De igual manera, la fuente dijo que son los mismos funcionarios los que se encuentran más expuestos a los embates de la inseguridad, así como a los sobornos por parte de malhechores.

"Hay gente buena dentro de los cuerpos policiales, pero de pronto viene alguien a querer mojarle la mano a uno de ellos, ¿Cómo resistirse a la tentación de agarrar dinero cuando su sueldo no alcanza ni para hacer mercado como Dios manda?", se preguntó.

La mujer instó a las autoridades municipales y regionales a estudiar los salarios a los oficiales, comisarios y demás funcionarios. "Necesitan mejorar", dijo.

Salario mínimo
Perciben los policías con rango de "oficiales" en los organismos municipales. De igual manera, reciben unos 2.600 bolívares por concepto de tickets de alimentación. Según las propias palabras de los funcionarios, "es muy difícil el ser firme ante los sobornos y demás tentaciones cuando se pasa tanta necesidad". Los trabajadores de la seguridad exigieron mejoras laborales.

Experto: "Salarios más altos evitarían corrupción"

Caracas.- El criminólogo Luis Izquiel cree que el “bajo” salario que devengan los policías es la razón principal por la cual muchos funcionarios incurren en crímenes.

“Tareck El Aissami, durante su gestión como ministro de Interior y Justicia, aseguró que 20 por ciento de todos los delitos los cometen los funcionarios de seguridad. También recordó que el presidente Nicolás Maduro dijo en una de sus alocuciones que 90 por ciento de los secuestros lo cometen uniformados”, asegura el analista.
Marino Alvarado, director de la organización Provea, recuerda que en 2006, durante la reforma policial, se determinó que 25 por ciento de todos los delitos lo cometen los funcionarios. A su juicio, esto deja claro que la crisis moral no está recién instalada en la sociedad, sino que ha formado parte de las instituciones. El problema, para Izquiel y Alvarado, es que no se ha atacado lo suficiente.

El director de Provea hace la salvedad de que, a pesar de todo, el Ministerio Público muestra que se llevan muchos procesos contra los uniformados.

Según las fuentes, la mayoría de los procesos se abren contra los militares de la Guardia Nacional, señalados de formar parte de redes de narcotráfico.

Nueva Prensa de Oriente / Jesús L. Córdova M