El kilo del pescado que se usa para preparar el
tradicional cuajao durante Semana Santa duplicó su precio, en
comparación con 2014.
Con la cercanía de la temporada de Semana
Santa, muchos preparan su presupuesto con el fin de adquirir los
ingredientes necesarios para la preparación del cuajao. La inflación sigue haciendo de las suyas. Cada vez es más notable,
sobre todo a la hora de comprar alimentos. A los consumidores les ha
tocado cancelar hasta cuatro veces más de lo que estaban acostumbrados a
pagar por un producto.
Leticia Rodríguez fue una de las consumidoras que se sorprendieron al consultar el precio del kilogramo de cazón salado, con el que se acostumbra a elaborar el tradicional plato.
Para su sorpresa el costo de la especie marina se elevó a 600 bolívares, el doble de lo que pagó en 2014.
La mujer comentó que esperará que realicen ferias populares “para ver si lo venden más barato”.
De poquito
La vendedora Rita García aseguró que a diferencia del año pasado, es poco el cazón salado que ha recibido. Contó que a la fecha ha habido poca demanda, pero teme que lo que tiene en existencia no le alcance para atender a toda su clientela.
En el mercado de Puerto La Cruz no todos los comerciantes ofrecen esta especie marina. Quienes la tienen también venden la pulpa en Bs 700 y el atún salado en Bs 450.
En Puerto Píritu, los vendedores de pescado temen que el incremento de los precios perjudique sus ventas.
“Es tradición para nuestro pueblo hacer cuajao de cazón, chucho o raya. Esperemos que los costos no interfieran en esta costumbre”, manifestó el vendedor Juan Guariguata.
Dijo que para la Semana Mayor esperan un alza de 100% del costo del pescado a diferencia del año pasado.
“El cazón viene a un precio aproximado de 600 bolívares, mientras que el fresco puede llegar a costar Bs 500”.
Indicó que otras especies como la raya y el chucho salado costarán alrededor de 300 y 400 bolívares, respectivamente, y frescos entre Bs. 250 y 300.
En el mercado de Boyacá III todavía se consigue cazón. pero a precios altos. Según los comerciantes, el ajuste de los costos es consecuencia del poco abastecimiento por parte de los proveedores.
Diógenes González manifestó que compró una caja de 10 kilogramos de cazón en 10.000 bolívares y que está percibiendo una ganancia de Bs 50 por cada kilo. “El kilo del cazón pequeño lo vendo en 300 bolívares, el grande a Bs 400 y el salado a Bs 550”.
El comerciante Jesús Rodríguez explicó que en comparación con el año pasado la escasez se ha duplicado, y las ventas han disminuido 50%.
Leticia Rodríguez fue una de las consumidoras que se sorprendieron al consultar el precio del kilogramo de cazón salado, con el que se acostumbra a elaborar el tradicional plato.
Para su sorpresa el costo de la especie marina se elevó a 600 bolívares, el doble de lo que pagó en 2014.
La mujer comentó que esperará que realicen ferias populares “para ver si lo venden más barato”.
De poquito
La vendedora Rita García aseguró que a diferencia del año pasado, es poco el cazón salado que ha recibido. Contó que a la fecha ha habido poca demanda, pero teme que lo que tiene en existencia no le alcance para atender a toda su clientela.
En el mercado de Puerto La Cruz no todos los comerciantes ofrecen esta especie marina. Quienes la tienen también venden la pulpa en Bs 700 y el atún salado en Bs 450.
En Puerto Píritu, los vendedores de pescado temen que el incremento de los precios perjudique sus ventas.
“Es tradición para nuestro pueblo hacer cuajao de cazón, chucho o raya. Esperemos que los costos no interfieran en esta costumbre”, manifestó el vendedor Juan Guariguata.
Dijo que para la Semana Mayor esperan un alza de 100% del costo del pescado a diferencia del año pasado.
“El cazón viene a un precio aproximado de 600 bolívares, mientras que el fresco puede llegar a costar Bs 500”.
Indicó que otras especies como la raya y el chucho salado costarán alrededor de 300 y 400 bolívares, respectivamente, y frescos entre Bs. 250 y 300.
En el mercado de Boyacá III todavía se consigue cazón. pero a precios altos. Según los comerciantes, el ajuste de los costos es consecuencia del poco abastecimiento por parte de los proveedores.
Diógenes González manifestó que compró una caja de 10 kilogramos de cazón en 10.000 bolívares y que está percibiendo una ganancia de Bs 50 por cada kilo. “El kilo del cazón pequeño lo vendo en 300 bolívares, el grande a Bs 400 y el salado a Bs 550”.
El comerciante Jesús Rodríguez explicó que en comparación con el año pasado la escasez se ha duplicado, y las ventas han disminuido 50%.