Desde 30 hasta 40 bolívares y mucho más para las llamadas “combinadas”.
En las últimas dos semanas las empanadas han empezado a promediar
precios desde 30 hasta los 40 bolívares y mucho más para las llamadas
“combinadas”.
Algunos puestos de empanadas en el Mercado de Conejeros venden sus
medialunas a Bs 40, mientras que otras empanaderas siguen con el precio
viejo de Bs 30.
Haydee Gómez, propietaria del puesto Flor de Cayena, aún vende sus empanadas a Bs 30 como una forma de conservar la clientela.
La principal razón de la subida de los precios es el encarecimiento y escasez de los ingredientes. “No es posible decir cuánto gasto en los ingredientes, porque todo está subiendo y no se consigue”.
Agregó que además debe producir lo suficiente para pagar la “patente” por el uso del espacio en el mercado.
Aleida Zabala, dueña de Empanadas Aleida, explicó que los ingredientes están por las nubes: el kilo de carne lo consigue a Bs 480, el kilo de pollo a Bs 220, el cazón Bs 400, el queso blanco a Bs 350 y una paca de harina de maíz cuesta Bs 1.200, más de dos veces de lo que debería costar al precio oficial.
Los comensales entienden la subida del costo del típico plato. “El precio está bien, no está acorde con el valor del salario mínimo, pero sí refleja lo que los fabricantes de la inflación quieren”, dijo Jean Carlos Salazar, señalando por la inflación a los distribuidores que controlan al comercio.
Haydee Gómez, propietaria del puesto Flor de Cayena, aún vende sus empanadas a Bs 30 como una forma de conservar la clientela.
La principal razón de la subida de los precios es el encarecimiento y escasez de los ingredientes. “No es posible decir cuánto gasto en los ingredientes, porque todo está subiendo y no se consigue”.
Agregó que además debe producir lo suficiente para pagar la “patente” por el uso del espacio en el mercado.
Aleida Zabala, dueña de Empanadas Aleida, explicó que los ingredientes están por las nubes: el kilo de carne lo consigue a Bs 480, el kilo de pollo a Bs 220, el cazón Bs 400, el queso blanco a Bs 350 y una paca de harina de maíz cuesta Bs 1.200, más de dos veces de lo que debería costar al precio oficial.
Los comensales entienden la subida del costo del típico plato. “El precio está bien, no está acorde con el valor del salario mínimo, pero sí refleja lo que los fabricantes de la inflación quieren”, dijo Jean Carlos Salazar, señalando por la inflación a los distribuidores que controlan al comercio.
El Sol de Margarita / CNR