Según sexólogos esta figura cumple un rol
terapéutico por lo que no debe confundirse con la prostitución. No son
parejas afectivas de las personas a las que acompañan
Mark O’Brien, periodista y escritor, tetrapléjico de 38 años, solicita los servicios de una asistente sexual para que le ayude a perder su virginidad. En esta historia de la vida real se basa la película “Las sesiones” (2012), la primera en abordar el tema de la asistencia sexual a personas con discapacidad.
Últimas Noticias / Norma Rivas Herrera
Mark O’Brien, periodista y escritor, tetrapléjico de 38 años, solicita los servicios de una asistente sexual para que le ayude a perder su virginidad. En esta historia de la vida real se basa la película “Las sesiones” (2012), la primera en abordar el tema de la asistencia sexual a personas con discapacidad.
En esa misma película, Cheryl, la mujer que imparte la terapia sexual al
protagonista explica que "las prostitutas solo esperan un negocio del
sexo y una sustituta sexual en cambio espera que puedas encontrar la
posibilidad de una mejor vida sexual".
Este
tipo de servicio es común en Japón y en países de Europa como Austria,
Dinamarca, Holanda, Bélgica, Alemania y España. Suiza es el único que ha
llegado a regularizar la ocupación de forma oficial.
Según
los sexólogos Carlos Cotiz y Rosaurora Cárdenas Alfonzo no debe
confundirse la prostitución con la figura del asistente sexual o "Sex
assistant". Este es una persona (hombre o mujer) con formación básica en
asistencia sexual para apoyar la sexualidad de las personas con
discapacidad. No son parejas afectivas de la persona que acompaña.
Según
Cárdenas Alfonzo en Venezuela no está oficializada la figura de
asistente sexual para pacientes con parálisis cerebral congénita, una
cuadriplejía u otras patologías que afecten la parte motora más que
todo. "Hay que sensibilizar a la población en general que los pacientes
con diversidad funcional pueden tener alternativas para ejercer su
función sexual, que si pueden tener sus parejas y responder, tal vez
diferente o con prácticas adecuadas a su diversidad pero que son
efectivas para satisfacerse ellos y a su par".
Señalan
que los pacientes con lesiones motoras por daño medular, traumatismo
craneoencefálicos u otra enfermedad que afecte al cerebro o la
conducción nerviosa deben ser tratados con orientación sexual y
tratamiento farmacológico para procurar una vida sexual operativa.
Para
los médicos es viable la figura del asistente sexual siempre y cuando
se le de un carácter formal, que la persona pase por un periodo de
estudios en los cuales se le brinden conocimientos básicos de la
fisiología sexual, erotismo y sensualidad así como también , información
sobre las diferentes patologías que puedan presentar los pacientes que
va atender para poder enfocar su terapia. Para lograrlo hay que
manejar tabúes y falsas creencias que puede tener la sociedad al
respecto.